Las autoridades rusas amenazan con alimentar a la fuerza a Navalni, que ha perdido 15 kilos desde que llegó a la cárcel

Navalni se declaró en huelga de hambre a finales de marzo, para denunciar su estado y reclamar la visita de un médico.

Batalla legal de Navalni
Batalla legal de Navalni
YURI KOCHETKOV

El dirigente opositor ruso Alexei Navalni ha perdido 15 kilos desde que llegó a la colonia penal donde cumple condena, ocho de ellos tras iniciar una huelga de hambre, y según su entorno, las autoridades penitenciarias amenazan ya con alimentarlo a la fuerza para impedir un empeoramiento de su estado.

Navalni se declaró en huelga de hambre a finales de marzo, para denunciar su estado y reclamar la visita de un médico. Desde entonces, sus aliados han alertado de que su situación ha empeorado, hasta el punto de que sufriría parálisis parciales.

En la cuenta de twitter del opositor, se ha actualizado este lunes el informe sobre la situación de Navalni, que pesa actualmente 77 kilos. Tiene una tensión arterial de 94/76 y su frecuencia cardiaca media sería de 106.

Ante la "gravedad" de su estado, las autoridades habrían amenazado con alimentarlo a la fuerza y lo habrían trasladado a la clínica, si bien por ahora no hay constancia de que haya sido sometido a un examen médico adicional.

El Gobierno ruso ha negado que se le esté dando un trato degradante a Navalni y ha defendido que recibe la misma atención que el resto de presos. La semana pasada, el Kremlin llamó a respetar las "reglas" para este tipo de casos, después de que activistas opositores denunciasen el deterioro del recluso e impedimentos para poder verlo.

Navalni, que en agosto de 2020 sobrevivió a un envenenamiento del que ha culpado al Gobierno, fue detenido a su vuelta a Moscú en enero y obligado a cumplir la condena que se había dictado contra él por fraude en 2014. La Justicia entendió que había violado las condiciones de su libertad condicional.

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