Síntomas de la cepa británica del coronavirus

El pasado 14 de diciembre de 2020 saltaba la noticia de una nueva mutación del SARS CoV-2 detectada en Reino Unido, lugar de origen y donde ya es la variante más común. No obstante, la llegada a España de la cepa británica del coronavirus no ha suscitado una preocupación significativa en el seno del Gobierno de España, aunque la Unión Europea alerta sobre su impacto y llama a la toma de precauciones ante este nuevo frente. A mediados del mes de enero, los positivos confirmados en el país de esta variante de la covid-19 se sitúan en torno al centenar de contagiados.

Esta cepa guarda varias diferencias con respecto al coronavirus original. Estas variaciones que puede provocar la afección se centran de manera evidente en la transmisión y su detección. En cuanto a su actividad de propagación, el nivel de transmisión es de un 70% más elevado. Por otro lado, solo existe hasta el momento un tipo de PCR capaz de detectarlo, ya que una de las diferencias reside en la codificación de la proteína espiga (S), a través de la que el virus se adhiere al organismo. En este sentido, el control de la cepa británica tiene un punto más de complicación.

Similar respuesta del organismo al coronavirus original

La ruta sintomatológica de la variante británica no ha despertado alteraciones en comparación a la covid-19 inicial de la pandemia. Así pues, los síntomas, escalados de más a menos frecuentes, de la cepa en la que ahora centra su atención el mundo son los siguientes:

Síntomas más comunes

Fiebre
Tos seca
Cansancio

Síntomas menos comunes

Molestias y dolores
Dolor de garganta
Diarrea
Conjuntivitis
Dolor de cabeza
Pérdida del sentido del olfato o del gusto
Erupciones cutáneas o pérdida del color en los dedos de las manos o de los pies

Síntomas más graves

Dificultad para respirar o sensación de falta de aire
Dolor o presión en el pecho
Incapacidad para hablar o moverse

Se concluye entonces que tanto la respuesta del organismo como el protocolo de actuación en la fase de recuperación es el mismo que con el coronavirus original, así como las medidas a tomar en el momento de dar positivo o ser sospechoso de ello.

Más cepas de coronavirus

Desde el año pasado se han ido detectado nuevas mutaciones de la covid-19. Los primeros casos de la cepa sudafricana (variante 501.V2) fueron detectados en octubre de 2020 y, a continuación, saltó la alerta de su propagación por diferentes países. Por último, este mismo mes se detectaron en Japón casos de la nueva cepa brasileña, que ya colapsa los hospitales del país carioca.

Al igual que ocurre con la cepa británica, la preocupación sanitaria pone el foco en su alto nivel de propagación y el descenso de eficacia a la hora de detectarlas. La OMS llama a la investigación de estas mutaciones ante la incertidumbre que genera su rápido contagio y difícil visibilidad en las pruebas de detección. Estas cepas también inquietan por su posible resistencia a las vacunas, ya que una mutación podría ayudar al virus a sortear la protección inmunitaria adquirida por una infección anterior o por la vacunación.

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