Bélgica cierra el comercio no esencial durante un mes
El país, con más de 1.600 contagios de tasa acumulada en 14 días por cada cien mil habitantes, retrocede a una situación restrictiva cercana a la de marzo.
El país con la situación epidemiológica más crítica de Europa se autoimpone medidas muy drásticas para contener la segunda ola del coronavirus. Con más de 1.600 contagios de tasa acumulada en 14 días por cada cien mil habitantes (más que el doble que Francia o Países Bajos y tres veces más que España) y con la segunda tasa de mortalidad más alta del continente (más de ocho fallecimientos sobre el mismo rango de población y periodo), Bélgica retrocede a una situación restrictiva cercana a la de marzo. El nuevo paquete de medidas entrará en vigor la madrugada del lunes y se mantendrá hasta el 16 de diciembre.
De entrada se cierran los establecimientos no esenciales (moda, calzado, peluquerías, electrónica de consumo, etcétera), aunque se deja abierta la posibilidad de realizar reservas online en algunos de estos establecimientos. La situación del sector, en cualquier caso, se revisaría el 1 de diciembre.
Bares, restaurantes y cafeterías han ido bajando la persiana. Lo mismo ha sucedido con gimnasios, centros culturales y polideportivos. Ahora, el teletrabajo se convierte en «una obligación» que irá acompañada de controles rigurosos en aquellas empresas que pueden llevarlo a cabo, pero no lo hacen. El toque de queda se mantiene entre la medianoche y las seis de la madrugada con carácter general. Y se desinfla la que hasta ahora se consideraba 'burbuja de seguridad'. De las cuatro personas que podían recibirse en un domicilio, a partir de mañana solo se autorizará una, que debería ser siempre la misma durante al menos una semana. Y en lo que se refiere a la actividad educativa, Bélgica opta (de momento) por una opción intermedia con clases presenciales y telemáticas.
