covid-19

Muere un miembro del Gobierno de Bangladesh por coronavirus 

El viceministro de Asuntos Religiosos Sheikh Abdullah, falleció de camino al hospital.  

Dacca, 14 jun (EFE).- Un miembro del Gobierno de Bangladesh, el viceministro de Asuntos Religiosos Sheikh Abdullah, falleció por coronavirus, convirtiéndose en la víctima de mayor perfil político ...
Miembros de la Policía de Bangladesh, en una sesión de yoga para mejorar su sistema inmune, en Dhaka
Miembros de la Policía de Bangladesh, en una sesión de yoga para mejorar su sistema inmune, en Dhaka
MOHAMMAD PONIR HOSSAIN

Un miembro del Gobierno de Bangladesh, el viceministro de Asuntos Religiosos Sheikh Abdullah, falleció por coronavirus, convirtiéndose en la víctima de mayor perfil político en sucumbir a la pandemia en un país que cuenta con más de 80.000 casos positivos, informó este domingo a Efe una fuente oficial.

Abdullah falleció este sábado por la noche de camino a un hospital militar de la capital tras experimentar problemas respiratorios y dio hoy positivo por COVID-19 en un test postmortem.

"Sufría de dolor en el pecho y problemas para respirar, los doctores lo declararon muerto cuando llegó al hospital. Probablemente murió en el camino", dijo el ministro de Transporte Marítimo, Khalid Mahmud Chowdhury.

"Se le tomó una muestra para el test del coronavirus tras su muerte y hoy ha resultado positivo", añadió.

Abdullah, de 75 años de edad, es el oficial bangladesí de más alto rango en morir por la contagiosa enfermedad en el país asiático, donde ya han fallecido más de 1.100 personas entre las que se incluyen la del exministro de Salud Mohamer Nassim también ayer.

Al menos otros dos ministros del gabinete de la primera ministra, Sheikh Hasina, han dado positivo y están internados en hospitales.

Bangladesh, que puso fin a su confinamiento total de la población a finales de mayo, ha superado a China en número de casos y se encuentra entre los 20 más afectados del mundo por la pandemia con 84.379 contagios.

La propagación del virus en Bangladesh preocupa también por el peligro de que se extienda en los campamentos de refugiados rohingyá en los que viven unos 738.000 miembros de esa minoría que huyó de Birmania en agosto de 2017.

A principios de junio se anunció la primera muerte de un rohinyá en uno de los campamentos de Cox's Bazar, mientras que las autoridades aseguran que están tomando las medidas necesarias para prevenir el brote. 

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