CORONAVIRUS
Italia baraja gravar a las rentas de más de 80.000 euros en su lucha contra el virus
La propuesta del Partido Democrático, socio del mayoritario Movimiento 5 Estrellas, excluye a los médicos y permitiría recaudar 1.300 millones al año.
Las cuentas del Estado en Italia necesitan dinero. Mientras se resuelve cómo llegará la ayuda financiera de Bruselas, el Gobierno de Roma busca nuevas vías de financiación que le permitan afrontar la grave crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus, que supera los 147.000 contagiados y se acerca ya a los 19.000 muertos en el país.
En este contexto, el Partido Democrático (PD, centro izquierda), socio del mayoritario Movimiento 5 Estrellas (M5E) en la coalición que sostiene al Ejecutivo, propuso este sábado la creación de una nueva tasa que grave a las rentas superiores a los 80.000 euros brutos anuales. El impuesto, de carácter progresivo, supondría el pago de entre 110 y 54.000 euros al año; con ello permitiría al Estado ingresar cerca de 1.300 millones de euros anuales.
Según explicaron los parlamentarios del PD Graziano del Rio y Fabio Melilli, que presentaron la llamada 'tasa Covid', el dinero que se obtendría de las clases más pudientes sería destinado a «todos aquellos que se encuentran en situación de pobreza a causa de la crisis». Este nuevo impuesto, que en principio estaría en vigor en 2020 y 2021, afectaría a 803.000 contribuyentes (el 1,95% del total), entre los que no estarían incluidos los médicos, que quedarían exentos.
«Es algo que Italia ya ha hecho antes. Es una contribución de solidaridad de las clases más pudientes a las más pobres. En tiempos como estos hay quien no es capaz de comer ni de sobrevivir, y hay quien está bien», explicó Melilli, recordando que Giulio Tremonti, ministro de Economía durante los sucesivos Gobiernos de centro derecha liderados por Silvio Berlusconi, ya echó mano de una medida similar.
La propuesta del PD generó una ola de críticas tanto entre los partidos de la oposición, por ejemplo, por parte del M5E. Vito Crimi, líder interino de la formación 'anticasta', consideró que no es el momento de pedir «sacrificios ulteriores a los italianos» y despachó la idea como una «iniciativa» de sus socios. Aprovechó además para pedir a los parlamentarios del PD que se bajen sus sueldos, como hace el M5E.
Más duro fue obviamente el tono de la oposición. «Están locos. Prometo que los pararemos», afirmó Matteo Salvini, líder de la Liga, que presentó al PD como el «partido de los impuestos».
Más allá de las polémicas políticas, resulta evidente la necesidad de conseguir nuevas formas de financiación para hacer frente a la recesión provocada por la pandemia. De hecho, se está barajando la emisión de títulos de deuda pública especiales, apelando al patriotismo de los ciudadanos o incluso «perpetuos» y libres de impuestos, según propuso el citado Tremonti.
Según las previsiones del centro de estudios de Confindustria, la patronal italiana, el PIB podría caer hasta un 10% en el primer semestre del año y un 6% en el conjunto de 2020.
