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Un español evacuado de Wuhan: "La situación no era agradable, pero tampoco límite"

Manuel Vela, entrenador de un equipo de fútbol en la ciudad china epicentro del brote de coronavirus, explica que lo peor fue la "odisea" para ser repatriados.

Un médico en un hospital de Wuhan, epicentro del foco de coronavirus.
Un médico en un hospital de Wuhan, epicentro del foco de coronavirus.
China Daily/Reuters

Manuel Vela, uno de los 19 españoles que fueron repatriados de Wuhan, epicentro del brote de coronavirus, ha explicado este sábado que él y el resto de componentes del equipo de fútbol para el que trabajaba hacían su vida en la ciudad con "relativa calma", pues aunque "no era obviamente agradable" porque no podían moverse libremente, "no era una situación límite".

Manuel, entrenador español de un equipo de fútbol de Wuhan, ha relatado que las primeras advertencias respecto al virus comenzaron con la recomendación de no acercarse a animales vivos ni muertos. Posteriormente, en su entorno se cancelaron una cena y una reunión de trabajo, y las autoridades piden entonces evitar las aglomeraciones de personas.

"A partir de ahí parece que todo era precaución, evitar aglomeración, salir a la calle... Yo tenía un viaje programado por una semana de vacaciones. Era a las 11.00, pero el día anterior dicen que a las 10.00 cortarían el aeropuerto, que no podría entrar ni salir nadie, pensamos que era todo para prevenir, pero ya se empezaba a comentar que había intención de repatriarnos", ha manifestado.

Después, la preocupación llegó a España, aunque Manuel asegura que ellos vivían todo "relativamente tranquilos". "Vivíamos en una urbanización, manteníamos los consejos que nos habían dado y nos sentíamos alejados de un posible contagio", apunta, para seguidamente ahondar en que las llamadas de amigos y familiares fueron las que "crearon una alarma".

Así iban sucediéndose los días hasta que se confirmó su repatriación. El día en que un compañero que estaba en contacto con la embajada del Reino Unido les indica a él y al resto de españoles que se acercaba el momento, todo se congregaron en casa del director deportivo del equipo de fútbol en el que trabajan, Pedro Morilla.

Según ha expuesto, lo complicado fue el dispositivo, "una odisea", pues no había tráfico, no había 'didis' -los taxis en China- y fue una evacuación larga porque salieron sobre las 21.30 en dirección al aeropuerto y el avión salió a las 9.00 del día siguiente, o sea, once horas y media para un trayecto que "suele durar 20 minutos". Todo por un control del Gobierno chino para evitar la salida de personas de Wuhan que no estuvieran autorizadas. "Afortunadamente, subimos al avión, hicimos escala en el Reino Unidos  y aterrizamos en España", ha concluido.

De la llegada España ha dicho que lo que más le "desbordó" fue el dispositivo de entre ocho y nueve furgonetas que les escoltaron del aeropuerto de Madrid al hospital donde hicieron la cuarentena. Preguntado por si tiene pensado volver, afirma que sí. "Nuestra idea es volver. El proyecto de Wuhan lleva cinco años, con lo cual está consolidado, y tenemos la palabra de la empresa del momento en que sea posible volver seguir con el proyecto adelante", ha finalizado.  

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