Un dron permite capturar a un fugitivo chino que se escapó de la cárcel hace 17 años
Song Jiang vivía oculto en una cueva de las montañas de Yunnan y no se sabía nada de su paradero desde que en 2002 se escapó de una prisión.
Un dron ha permitido descubrir el paradero de un hombre chino que llevaba 17 años huido de la justicia, cuando se escapó de la cárcel en la que cumplía condena por varios delitos relacionados con el tráfico de mujeres y de niños.
El fugitivo, Song Jiang, fue detenido por la policía de Yongshan después de que no se tuviera ni rastro de él desde que, en el año 2002, escapó de la prisión. Durante estas casi dos décadas no se había sabido nada de su paradero.
Una pista llevó en este mes de septiembre a los investigadores a las proximidades de las montañas de Yunnan, en una provincia al suroeste de China. Después de varios días de intentos infructuosos para dar su escondite, con búsquedas a pie por la zona, las autoridades enviaron drones adicionales para ayudar a los agentes. Y fue un dron el que permitió desde el aire descubrir una baldosa de acero de color azul en una zona escarpada y rastros de basura. Ello les puso en la pista de dónde se escondía Song Jiang.
Así, la policía accedió a ese punto a pie y halló a Song Jiang en una pequeña cueva donde se había escondido durante años. Para sobrevivir todo este tiempo, según explicaron fuentes policiales, utilizaba una botella de plástico para recoger agua del río y usaba ramas de árboles para hacer fuegos. Los agentes que le arrestaron tuvieron dificultades para comunicarse con él debido al largo tiempo que había permanecido sin tener contacto con otros seres humanos.
