Por
  • Javier Sebastián

Muchísima gente

Cada vez vamos a estar más apretados en las ciudades.
Cada vez vamos a estar más apretados en las ciudades.
HERALDO

Cuatrocientos mil funcionarios tendrá la nueva ciudad china de Jingjinji, una inmensa conurbación en torno a Pekín. Tendrá una superficie equivalente a la mitad de España. Y ya saben, cuando los chinos se ponen a hacer algo, lo hacen. Acuérdense de la célebre muralla: más de 20.000 kilómetros. Según dicen, es la única construcción humana visible desde la Luna.

En Jingjinji vivirán 120 millones de individuos, muchos de ellos llegados del campo. Eso sí que es vaciar un país y reunir a todo el mundo en un sitio. Sin embargo, como son casi 1.400 millones, según el último informe del Banco Mundial, no se notará demasiado si el medio rural se va despoblando poco a poco. ¿Se imaginan unas oposiciones para tantos empleados públicos? Medio millón de bolígrafos, medio millón de hojas en blanco. Pero eso son solo los funcionarios. Luego está la población. 120 millones de pares de zapatos, 120 millones de cepillos de dientes, 120 millones de sofás donde sentarse a ver la tele... A ver quién les suministra electricidad y agua cuando se junten todos en Jingjinji, incluso papel higiénico, que era algo sobre lo que ya alertó Umberto Eco.

Y no solo ocurre eso en China. Dentro de 50 años, Kinsasa (la capital y la mayor ciudad de la República Democrática del Congo) será la ciudad más poblada del planeta, tendrá 58 millones de habitantes. Somos muchos y aún vamos a ser más. A base de vaciar el campo, vamos a estar muy apretados en las ciudades. Igual va siendo hora de largarse.

Javier Sebastián es escritor

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