Otro informe sobre el estado de las libertades en el mundo y otro resultado que constata la buena salud de la democracia española. Si hace unas semanas fue ‘The Economist Democracy Index’ el estudio que colocó a España a la vanguardia, ahora es el análisis de Freedom House el que destaca a nuestro país, situado a la altura de Alemania y sensiblemente por delante de Italia, Francia o Estados Unidos.

En concreto, el ‘Freedom in the World 2019’ da 94 puntos sobre 100 a España, lo que le coloca en el puesto 20 de la clasificación mundial. De los países del entorno solo Portugal se sitúa por delante (96). Detrás figuran la democracia francesa (puesto 43, con 90 puntos), la italiana (47, con 89 puntos) o la estadounidense (52, con 86 puntos). Incluso el Reino Unido aparece detrás, con un punto menos que España.

Para llegar a este diagnóstico, la organización establece 25 criterios a los que otorga un máximo de 4 puntos cada uno, con lo que 100 es el tope general. La metodología del estudio se deriva en gran medida de la Declaración de Derechos Humanos de la ONU. Hace un diagóstico de 195 países y 14 territorios con un exhaustivo elenco de criterios relacionados: procesos electorales, pluralismo político, libertad de expresión y de creencia o el imperio de la ley, entre otros. Solo tres países alcanzan la perfección: Noruega, Finlandia y Suecia. Con un punto menos están Holanda y Canadá, y un escalón más abajo Luxemburgo, Uruguay, Australia y Nueva Zelanda.

Todos los mencionados anteriormente se encuadran lógicamente entre los países catalogados como 'libres'. Hay dos categorías más: 'semilibres' y 'no libres'. En esta última aparecen Estados que están en el ojo del huracán en la actualidad. Por ejemplo, Venezuela, ‘enterrada’ en el puesto 173 con apenas 19 puntos. O Rusia, un puesto antes con 20 puntos. Ahí cerca, también como países ‘no libres’, figuran China (186 y 11 puntos) y Cuba (182 y 14 puntos). En la cola aparece Siria.

El informe de 2019 constata que la salud de las libertades en el mundo sigue empeorando por decimotercer año consecutivo. En los países donde los ciudadanos apenas gozaban de libertad se han endurecido las condiciones, mientras que en varios de los mejor parados aumenta la corrupción y en otros donde la democracia ha gozado de una amplia tradición se generalizan los movimientos populistas.

De los 41 Estados que de forma consistente han sido catalogados como países libres entre 1985 y 2005, hasta 22 han registrado retrocesos en el último lustro, según alerta Freedom House. Mientras, el porcentaje de países ‘no libres’ ha pasado en diez años del 21,8% al 25,6%.

Ataques a la prensa

Entre otros factores que causan perjuicio a las democracias, el informe destaca el auge de líderes políticos iliberales. Por ejemplo, con sus continuos ataques a la prensa, lo que ha hecho que el tradicional cuarto poder esté mucho más polarizado y que, además, un buen número de periodistas estén hoy amenazados. También incide en el planteamiento punitivo hacia la inmigración que se ha generalizado en muchas zonas.

El país que más cae en conjunto en derechos políticos y libertades civiles es, de lejos, Nicaragua, con 12 puntos menos que en 2018. Detrás están Tanzania, Venezuela, ambos con una pérdida de 7 puntos, y Serbia, con 6. En el polo opuesto, los que más suben son Malasia y Etiopía (7 puntos), seguidos de Armenia (6) y Angola (5).

Freedom House es una organización de vigilancia independiente que analiza el avance de la libertad y la democracia en el mundo. Fundada en 1941 y presidida por Michael J. Abramowitz, excorresponsal del ‘Washington Post’ en la Casa Blanca, tiene su sede en Nueva York y lleva a cabo también estudios sobre la libertad de prensa o la libertad en internet.