Salvini reitera el cierre de los puertos italianos en medio de la revuelta de varios alcaldes

El ministro del Interior italiano y líder de la ultraderechista Liga reiteró que los puertos italianos están cerrados para los inmigrantes ilegales

Imagen de archivo de Matteo Salvini, ministro del Interior italiano.
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Reuters

El ministro del Interior italiano y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, reiteró este jueves que los puertos italianos están cerrados para los inmigrantes ilegales, en medio de la revuelta de varios alcaldes que se niegan a acatar las normas antiinmigración.

"Los puertos italianos están cerrados, hemos acogido ya a demasiados falsos prófugos, hemos enriquecido a demasiados contrabandistas. Los alcaldes de izquierda deben pensar en las dificultades de sus ciudadanos, no en los clandestinos", afirmó este jueves Salvini.

El también vicepresidente del Gobierno populista italiano -de coalición entre la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas- respondía así a la oferta lanzada este jueves por el alcalde de Nápoles, Luigi de Magistris, de abrir ese puerto italiano para la nave Sea Watch 3, que con decenas de inmigrantes rescatados en el Mediterráneo pudo entrar ayer en aguas de Malta pero no tiene autorización para desembarcar.

"Espero que este barco se acerque al puerto de Nápoles porque contrariamente a lo que dice el Gobierno nosotros pondremos en marcha un plan de salvamento y lo haremos atracar. Yo seré el primero en dirigir las maniobras de salvamento", aseguró el alcalde de esa ciudad del sur de Italia en una entrevista radiofónica.

El buque de la ONG alemana del mismo nombre, con 32 inmigrantes a bordo, recibió este miércoles autorización de Malta para entrar en sus aguas territoriales por motivos humanitarios, pero no para desembarcar a los rescatados, que ya llevan 13 días a bordo.

"El comportamiento de los gobernantes se parece al de los traficantes de seres humanos, porque se lucran con esta gente, se lucran políticamente haciendo creer a la personas que la infelicidad de los países occidentales se debe a la gente y a los niños que mueren en mitad del mar", añadió De Magistris.

La oferta del alcalde napolitano para recibir a inmigrantes pese a la política de mano dura que aplica el Gobierno italiano se suma a la decisión anunciada ayer por otro regidor, el de Palermo (capital de la isla de Sicilia), Leoluca Orlando, de suspender la aplicación del llamado "decreto de seguridad" de Salvini.

Orlando, del Partido Democrático (centro izquierda, en la oposición), anunció ayer que no cumplirá dicha ley, aprobada el pasado año, que restringe los derechos de los inmigrantes y endurece las condiciones para los solicitantes de asilo.

"El decreto es inhumano y convierte a los inmigrantes en criminales", afirmó el alcalde de Palermo, que agregó: "no es desobediencia civil por nuestra parte ni objeción de conciencia. Se trata de la simple aplicación de los derechos constitucionales que están garantizados para todos aquellos que viven en nuestro país".

La rebelión de Orlando fue rápidamente respondida por Salvini, que amenazó con la destitución de los alcaldes díscolos.

"Con todos los problemas que tiene Palermo, al alcalde se le ocurre hacer desobediencia civil en torno a los inmigrantes", dijo el líder ultraderechista.

Salvino recordó a Orlando y otros alcaldes del PD que el decreto fue aprobado por el Gobierno y por el parlamento, y firmado por el presidente de la república.

"Primero tenemos que pensar en los millones de pobres y desempleados italianos, defenderles de los muchos crímenes cometidos por inmigrantes ilegales, y después salvaremos al resto del mundo", subrayó.

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