Una niña de diez años ha comparecido en un juicio como acusada de asesinato, por, supuestamente, haber matado a un bebé de seis meses propinándole patadas, según refleja '20 Minutos' en su página web. La menor ha asegurado que entró en pánico cuando el bebé que llevaba en brazos se le cayó al suelo.

El suceso ha tenido lugar en la localidad de Chippewa County, en el estado de Wisconsin (EE. UU.), donde la jurisdicción indica que a partir de los diez años un niño puede ser juzgado como un adulto. La pequeña entró al juzgado esposada y visiblemente afectada, y se le ha impuesto una fianza de 50.000 dólares.

Los hechos ocurrieron en una guardería donde la pequeña residía como menor de acogida, después de que le hubiese sido retirada la custodia a sus padres.

Los médicos que corroboraron el fallecimiento aseguran que el bebé presentaba múltiples fracturas en el cráneo y que tenía marcada en la cabeza la huella de un zapato.

El padre del bebé fallecido ha roto su silencio y asegura que en lugar de ver a una niña de diez años solo puede pensar en que es la persona que mató a su hijo: “Ella en mi opinión, merecía tener grilletes y esposas. Es una criminal”.