Jamel Myles, un niño de nueve años que cursaba cuarto curso en una escuela de Denver (Estados Unidos), se ha suicidado tras cuatro días de intenso acoso por su compañeros de colegio. Al parecer, el 'bullying' que sufría se debía a que había reconocido abiertamente ante ellos su condición homosexual.

Según han informado medios estadounidenses, el pequeño había confesado recientemente a su madre que era gay, algo que le hacía sentir "orgulloso" y que quería compartir con sus compañeros. Leia Pierce, la madre del niño, ha contado a la cadena de televisión KDVR que parecía "muy asustado" cuando le dio la noticia, aunque ella no dudó en apoyarlo.

Sin embargo, cuatro días después de empezar las clases, Jamel apareció muerto en su casa. "Cuatro días es todo lo que se necesita en la escuela. Puedes imaginar lo que le dijeron", ha explicado la madre del pequeño, que considera que la intimidación "fue un factor muy importante" que desencadenó lo que sucedió.

"Mi hijo le contó a mi hija mayor que los niños de la escuela le dijeron que se matara", ha dicho Pierde, según las palabras recogidas por un periodista de 'New York Times'.

Las autoridades del distrito, que han confirmado que la muerte del menor responde a un suicidio, han apuntado que la escuela contará con un grupo de trabajadores sociales y profesionales para ayudar a los estudiantes. La idea es "crear un espacio en el que puedan compartir cómo se sienten y procesar sus emociones". El centro escolar también presta apoyo psicológico a la familia de Jamel.

La madre del niño, que espera que ningún padre tenga que experimentar el dolor que está sintiendo ella en estos momentos, cree que "los padres" deben ser considerados "responsables" de lo sucedido, "porque obviamente les están enseñando a ser así". "Deberíamos ser conscientes de lo que hace el 'bullying'", sentenció la progenitora.