Un joven palestino falleció este lunes por las heridas provocadas por disparos del Ejército israelí durante las protestas del pasado 8 de junio junto a la valla de separación entre la Franja de Gaza e Israel, informaron fuentes sanitarias palestinas.

Karam Arafat, de 21 años de edad, de la localidad de Abasan, cerca de la ciudad de Jan Yunis, en el sur del enclave costero, había sido herido de gravedad por fuego israelí durante las manifestaciones por la Gran Marcha del Retorno que se repiten desde el pasado 30 de marzo a lo largo de la frontera entre Gaza e Israel.

Desde que las movilizaciones dieron comienzo, al menos 142 palestinos han perdido la vida por disparos del Ejército, la mayoría en las protestas del viernes, además de en incidentes violentos.

El viernes pasado se volvieron a celebrar protestas en las inmediaciones de la valla de seguridad, aunque con menos asistentes que en ocasiones anteriores, y la muerte de un soldado israelí de 21 años por fuego de milicias palestinas desencadenó una operación masiva de Israel que generó la segunda peor escalada de tensión vivida en menos de una semana.

El sábado, la calma predominó en Gaza tras el alto el fuego alcanzado de madrugada.

Israel hace responsable al movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto en el enclave desde 2007, de la inestabilidad que se vive en la zona, y le acusa de "perpetrar actividades terroristas, bajo el disfraz de civiles", como infiltraciones, asaltos a la valla y lanzamiento de cometas y globos incendiarios que han provocado más de 700 fuegos en territorio israelí.

Gaza, donde viven dos millones de personas, está bajo bloqueo aéreo, marítimo y terrestre por parte de Israel desde 2007, cuando Hamás se hizo con su control, y este se ha agravado durante los últimos años por las escasas aperturas del paso con Egipto.