Kenia aparta a un religioso por dar los sermones a ritmo de rap

Las autoridades católicas de Kenia han suspendido temporalmente al padre Paul Ogalo, alias Swit Paul, por oficiar las misas como un cantante de hip hop.

El religioso Paul Ogalo se hace llamar Swit Paul.
Kenia aparta a un religioso por dar los sermones a ritmo de rap
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Cuando el padre Paul Ogalo, de 45 años, cambia el alba la estola y el cíngulo por la roja bandana, la camisa estampada y los pantalones cortos se convierte en Swit (Sees World in Turmoil) Paul, un cantante entusiasta empeñado en predicar a ritmo de rap. La fama de este sacerdote del sureste de Kenia ha traspasado fronteras e inquietado a su diócesis, que lo ha suspendido por introducir la música contemporánea en sus misas, siempre repletas de devotos interesados en escuchar los Evangelios y dejarse seducir por sus letras, implicadas en la justicia social, el respeto al medio ambiente o la lucha contra la drogadicción.

Pero el entusiasmo de su congregación no se ve acompañado del beneplácito de la jerarquía. A pesar de sus buenas intenciones, las autoridades católicas locales lo han apartado de su función y le han impuesto un plazo de un año para que reconsidere la idoneidad de sus bulliciosos sermones.

Al parecer, el hip hop no llega al espíritu del vicario judicial Charles Kochiel, que ha confirmado a los medios la sanción temporal. El representante eclesiástico argumenta que cada institución tiene su propio código de conducta y alerta del peligro de mezclar las maneras propias de la Iglesia con las de otros mundos. Posiblemente, hasta el corazón de África no ha llegado el eco de las misas rockeras del catalán Padre Jony o la versión del 'Like a Virgin' de Madonna a cargo de Sor Cristina, religiosa ursulina que ganó 'La Voz' de Italia, donde se ha convertido en un fenómeno popular.

Las misas africanas son inconcebibles sin la participación entusiasta y la música. Las redes sociales muestran a adultos y niños, monjas y laicos, bailando alegremente mientras escuchan canciones que apelaban a las virtudes del Evangelio. El padre Ogalo aduce que él sólo trataba de buscar el compromiso religioso y social de los jóvenes a través del lenguaje más cercano. A partir de ahora, si quiere volver a dirigir una celebración, habrá de seguir las directrices del vicario.

La decisión de apartar al cura de sus funciones y suprimir el rapeado en directo en el templo de Santa Mónica ha causado revuelo e indignación entre los fieles. Su parroquia ya ha manifestado su voluntad de boicotear el culto hasta que regrese Swit Paul, recupere el altar y el micrófono y predique las bondades de la fe a todo ritmo.

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