Turistas chinos

Dos aragoneses coronan la Gran Muralla China
Dos aragoneses coronan la Gran Muralla China

Por primera vez en lo que va de siglo, en el primer trimestre de 2018 China ha incurrido en déficit en sus relaciones económicas con el exterior (la balanza por cuenta corriente). Y la culpa –o el mérito, según lo queramos ver– la tienen los turistas chinos. El gigante asiático sigue siendo un fabuloso exportador de manufacturas, desde zapatos a teléfonos móviles, pero gasta cada vez más dinero en servicios prestados por otros países. Y un capítulo fundamental de ese gasto lo protagonizan los más de 135 millones de ciudadanos de la República Popular que cada año salen a ver mundo. Con un desembolso total que se acerca al cuarto de billón de euros, los chinos dedican a sus viajes por término medio mucho más dinero que las gentes de otras procedencias. Y el potencial de crecimiento es impresionante, porque apenas un 6% de la población dispone en China de pasaporte hoy en día. La economía china está entrando en una etapa de madurez, el enorme superávit por cuenta corriente de hace unos años se ha esfumado y el consumo, como ocurre en los países más desarrollados, marca cada vez más el rumbo. Los turistas chinos son la vanguardia de una nueva revolución.