Experimento a la italiana

El candidato del M5S Luigi Di Maio
El candidato del M5S Luigi Di Maio

Dicen que Italia se convierte a veces en el laboratorio político de Europa. Y allí está a punto de tener lugar, efectivamente, un curioso y tal vez peligroso experimento, la formación de un gobierno al alimón entre la xenófoba Liga Norte de Matteo Salvini y la formación antisistema Movimiento Cinco Estrellas, encabezada por Luigi di Maio. Si la fórmula, como bien podría suceder, resulta ser explosiva, la onda de choque sacudiría los cimientos de la Unión Europa.

Esta gran coalición a la italiana será muy diferente de las que hemos visto en Alemania en los últimos años. No unirá a los dos grandes partidos de centro-derecha y centro-izquierda, pilares de la democracia durante setenta años, sino que se juntarán los extremos. No será una liga de los moderados, sino una yuxtaposición de dos radicalismos que, desde perspectivas en muchos aspectos diametralmente opuestas, quieren sacudir el sistema político cuando no destruirlo totalmente.

La Liga, que es fuerte en el norte de Italia, quería hasta hace poco, desde un particularismo egoísta, independizar las regiones ricas del resto del país y exige ahora drásticas reducciones de impuestos. Cinco Estrellas, en cambio, es fuerte en el sur y entre las clases populares y sus propuestas políticas significan un importante aumento del gasto público. La suma de ambos planteamientos da un déficit fiscal disparado y hasta disparatado.

El único punto de unión entre ambos partidos, además de la encendida retórica populista, es su virulenta hostilidad hacia las reglas y la disciplina que emanan de la Unión Europea. Un borrador del pacto de gobierno, filtrado en los últimos días, habla incluso de preparativos para abandonar el euro. La mera posibilidad de que eso se produzca puede desestabilizar las finanzas de otros países europeos, España incluida. Se comprende que desde Bruselas –o desde Berlín– el experimento italiano se siga con suma inquietud.

Sabemos que en todas partes los extremos se tocan. En Italia, además, forman gobierno en comandita. Veremos cuál es el resultado.