El hallazgo del avión iraní siniestrado da paso a la complicada evacuación de los cuerpos

Se estrelló en una zona de difícil acceso en la sierra de Dena. Las causas del accidente todavía se desconocen.

El lugar del accidente está situado a unos 4.000 metros de altura.
El hallazgo del avión iraní siniestrado da paso a la complicada evacuación de los cuerpos
Efe

Los restos del avión iraní accidentado el domingo fueron hallados en la sierra Dena, en el centro del país, adonde están llegando con dificultad los equipos de rescate para comenzar el delicado proceso de evacuación de los cuerpos.

En el tercer día de búsqueda, uno de los helicópteros desplegados por los Guardianes de la Revolución avistó en una zona llamada Noghol el aparato de la aerolínea iraní Aseman, que se estrelló con 66 personas a bordo.

El portavoz de este cuerpo de elite, el general de brigada Ramezan Sharif, explicó en un comunicado que el hallazgo se logró después de que el día anterior varios aviones no tripulados estudiaran "minuciosamente" el terreno.

La búsqueda se centró desde el principio en la sierra Dena de la cordillera Zagros, entre las provincias de Isfahán y Kohguiluye Boyer Ahmad, pero las operaciones tardaron en dar resultado debido a que las malas condiciones meteorológicas impidieron a los helicópteros sobrevolar bien la zona.

Con el descubrimiento de los restos del ATR-72, comenzó la operación para llevar a los equipos de rescate al lugar del accidente, situado a unos 4.000 metros de altura.

Los primeros en llegar fueron cuatro socorristas del Ejército, que saltaron desde un helicóptero que se aproximó al máximo a la zona, donde hay unos dos metros de nieve.

Posteriormente alcanzaron la cima otros alpinistas de los equipos de rescate, incluidos de la Media Luna Roja, que van a pasar la noche en la zona para preparar la evacuación de los cuerpos.

Algunos cadáveres ya han sido encontrados, pero las operaciones de búsqueda son difíciles ya que muchos se encuentran enterrados en la nieve, al igual que numerosas partes del avión, según los equipos de rescate.

El gobernador de la provincia de Isfahán, Mohsen Mehralizadeh, explicó que es posible que los cuerpos de los pasajeros y tripulantes "no estén en buen estado", lo que dificultará las operaciones de traslado de los mismos.

Mehralizadeh también señaló a la agencia Isna que están proporcionando todo el equipamiento necesario a los alpinistas para que puedan acampar en la zona durante unos días para realizar las tareas de rescate.

Las operaciones de evacuación van a ser lentas a causa de la orografía del lugar del accidente, muy escarpado y con grietas profundas, que impide el aterrizaje de los helicópteros.

Los restos de avión se encuentran a poco más de 30 metros de distancia de la cima de una de las montañas de la sierra Dena, un lugar "muy peligroso", según el director general de las operaciones aéreas de la Organización de Aviación Civil del país, Mohamad Said Sharafí.

Sharafí declaró a la agencia Fars que "será muy difícil", una vez localizada, la evacuación de la caja negra del avión y de los cadáveres de los fallecidos en esta tragedia aérea.

En la misma línea, el comandante de la fuerza terrestre del Ejército iraní, Kiumarz Heidarí, dijo que "no es posible el aterrizaje de helicópteros en el área" y que solo pueden aproximarse para que, desde cierta altura, salten los miembros del equipo de rescate.

Por ello, los grupos de rescate están equipados para el traslado de los cadáveres sobre la nieve, agregó Heidarí.

Ante esta situación, las autoridades ya adelantaron que las operaciones de evacuación de los cuerpos comenzarán este miércoles pero pueden prolongarse hasta el viernes.

Las causas del accidente todavía se desconocen. La Organización de la Aviación Civil informó de que el piloto no avisó de una situación de emergencia antes de desaparecer del radar.

Lo que es evidente es que el avión volaba a una altitud demasiado baja para superar las cimas de la sierra Dena, donde en el momento del accidente las condiciones meteorológicas eran complicadas.

El ATR-72 de Aseman, de unos 25 años de antigüedad, desapareció 50 minutos después de despegar el domingo del aeropuerto Mehrabad de Teherán con destino a la ciudad de Yusuy (sudoeste).

Este accidente ha vuelto a sacar a la luz la obsoleta flota aérea de las compañías iraníes, debido a que las sanciones internacionales impuestas durante años contra Teherán impedían comprar aviones nuevos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión