Ámsterdam establece nuevas normas para los turistas que visiten el Barrio Rojo
Los grupos de las visitas guiadas no podrán superar las 20 personas y los turistas deberán dar la espalda a los escaparates de las prostitutas.
El Barrio Rojo de Ámsterdam, por el que pasan semanalmente nada más y nada menos que 30.000 turistas, ha establecido nuevas normas para sus visitantes y poder hacer frente así a la masificación que sufre el distrito.
En primer lugar, los grupos de visitas guiadas no podrán superar las veinte personas para facilitar el tránsito entre las estrechas calles del barrio holandés. Además, los turistas tendrán que dar la espalda a los escaparates para respetar la privacidad de las prostitutas. También recuerdan que está prohibido hacerles fotos, pese a que es una norma que los visitantes suelen ignorar. Unas medida que llegan tras las continuas quejas de los propietarios de los prostíbulos, que ven como a sus locales entran cada vez menos clientes a causa de las aglomeraciones turísticas.
Por otro lado, los guías tendrán que poseer una licencia municipal que deberán adquirir por 100 euros y que tiene una validez de un año y medio. Los que no la tengan se arriesgan a ser sancionados con multas de entre 190 y 950 euros.
Las autoridades locales también han propuesto un toque de queda a las 11 de la noche, hora a partir de la cual los turistas tendrán que abandonar el lugar para que los clientes puedan circular libremente por él.
Unas normas que entraran en vigor en abril y que, según el ayuntamiento de la ciudad, tienen como objetivo hacer "habitable" este barrio en el que viven alrededor de 3.000 vecinos.
