EE.UU. votará en contra de la resolución de la ONU sobre el embargo a Cuba

El voto en contra tiene como objetivo "subrayar el nuevo enfoque hacia Cuba" del presidente Donald Trump.

Estados Unidos estará mañana en contra de la resolución anual de condena al embargo comercial estadounidense a Cuba que ese día votará la Asamblea General de la ONU, con lo que revierte la posición adoptada el año pasado por el Gobierno de Barack Obama, que se abstuvo.

"La embajadora (estadounidense ante la ONU, Nikki) Haley, revertirá la abstención que se emitió el año pasado, y votará en contra" de la resolución anual, anunció la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en una conferencia de prensa.

El voto en contra tiene como objetivo "subrayar el nuevo enfoque hacia Cuba" del presidente estadounidense, Donald Trump, que consiste en "dar un mayor énfasis al impulso de los derechos humanos y la democracia" en la isla al tiempo que se "mantienen aquellos aspectos de la relación que sirven a los intereses de Estados Unidos", dijo.

La portavoz recordó que "históricamente", Estados Unidos "ha votado en contra" de esa resolución que el Gobierno cubano impulsa cada año desde 1992, y que fue solo en 2016 cuando el Ejecutivo de Obama decidió cambiar su posición y abstenerse en la votación.

Año tras año, la resolución impulsada por el Gobierno cubano recibe un respaldo abrumador de los países miembros de Naciones Unidas, y en septiembre de 2016 fue aprobada con 191 votos a favor, ninguno en contra y dos abstenciones, de Estados Unidos y de Israel.

Nauert no precisó si Estados Unidos ha estado en contacto con Israel para coordinar una posición común en la votación de mañana, y argumentó que la prioridad de Trump es presionar al Gobierno de Raúl Castro para que mejore su respeto a los derechos humanos.

"Durante demasiado tiempo, Cuba ha cometido abusos de derechos humanos, y quizá otras administraciones (estadounidenses) pasadas han mirado a otro lado. Esta Administración sigue instando a Cuba a mejorar en temas de derechos humanos y abrirse para que haya un mejor acceso a los medios, y muchas cosas de las que disfrutamos aquí", indicó la portavoz.

Nauert aseguró que la decisión no tiene que ver con los misteriosos "ataques sónicos" contra los diplomáticos estadounidenses en Cuba, que han llevado a Washington a recortar el personal de las embajadas en las respectivas capitales y a recomendar a sus ciudadanos que no visiten ese país.

"Es un asunto separado", que tiene que ver con la política hacia Cuba que Trump ya anunció en junio pasado, afirmó Nauert.

La política articulada entonces por Trump ya adelantaba que Estados Unidos se opondría "a los llamados dentro de Naciones Unidas y otros foros internacionales para acabar con el embargo", según la Casa Blanca.

El Gobierno de Obama no votó a favor de la resolución porque eso habría implicado cuestionar sus propias leyes, pero quiso con su abstención presionar al Congreso para que levantara el embargo comercial impuesto a la isla hace más de medio siglo, una política a la que Trump no se opone y que ha prometido aplicar.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión