La ultraderecha busca voto xenófobo en pos de su estreno en el Bundestag alemán

"Alemania no puede dar la bienvenida a toda la miseria de este mundo", esta fue una de las frases pronunciadas por el líder de Alternativa para Alemania (AfD), Alexander Gauland, en un mitin este lunes.

Alexander Gauland
La ultraderecha busca voto xenófobo en pos de su estreno en el Bundestag alemán
Afp

La ultraderecha alemana escarba sin reparos en el voto xenófobo, camino de acceder por primera vez al Parlamento federal (Bundestag) y determinada a calificar de "guerra sucia" toda advertencia contra ese estreno.

"Alemania no puede dar la bienvenida a toda la miseria de este mundo" o "el islam no forma parte de nuestra cultura" fueron dos de las frases pronunciadas por el líder de Alternativa para Alemania (AfD), Alexander Gauland, en Fráncfort del Oder, la ciudad fronteriza con Polonia donde aspira a ser el candidato más votado.

La "cultura de la bienvenida" al refugiado de la canciller alemana, Angela Merkel, aboca al país a una "invasión demográfica", prosiguió, ante la que "solo el partido de los que hablamos claro" levanta la voz, mientras el resto, incluido el socialdemócrata Martin Schulz, practican la "resignación".

Gauland criticó asimismo la labor de Frontex -Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas- ya que, en su opinión, en lugar de rescatar a quienes se lanzan al Mediterráneo debería emplearse a las Marinas europeas para devolverlos al lugar del que partieron.

Gauland, de 74 años y hasta 2013 miembro de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, baraja cifras multimillonarias del crecimiento demográfico pronosticado para África ante sus seguidores, en un "Land", Brandeburgo, que acoge a un 3,1 % del total de refugiados llegados al país.

Es el cabeza de lista a escala nacional de AfD, además de aspirar a un mandato directo al Bundestag como candidato de ese distrito 63, con 200.000 electores.

Fráncfort del Oder, la ciudad a orillas del río que marca la frontera con Polonia, es lugar de reminiscencias revisionistas para el ultraderechismo alemán.

"Estamos aquí vigilando. Nosotros no alteramos los mítines de otros", comenta Ludwig Patzelt, hijo del candidato de la CDU local, Martin Patzelt, apostado con la camioneta de campaña de su padre, a cien metros del autocar de la AfD.

El hijo del candidato rival a Gauland, con coleta y más aspecto de votante izquierdista que conservador, alude a los atronadores conciertos de abucheos con que los seguidores de AfD "castigan" cada mitin de Merkel en esa mitad del país.

Frente a ellos, Niko M., un cabeza rapada con la camiseta de la AfD, toma fotos ostentosamente a la furgoneta de Patzelt, mientras un acompañante de aspecto similar muestra su dedo anular en alto a un muchacho africano, asimismo del equipo de voluntarios de la CDU.

El auditorio de Gauland no son únicamente cabezas rapadas. Entre sus seguidores hay padres y madres de familia, más un revuelo de periodistas de diversas nacionalidades, incluidos asiáticos.

Gauland representa las dos corrientes de AfD, el partido que fundó en 2013 tras dejar la CDU, entonces centrado en el voto de protesta contra los rescates en la eurozona.

En las generales de 2013 su partido quedó unas décimas por debajo del mínimo del 5 % necesario para obtener escaños. Ahora se da por hecho que se convertirá en la primera formación ultraderechista que accede al Parlamento de la República Federal de Alemania (RFA), ya que se le pronostica entre un 8 y un 11 % del voto.

Su discurso ya no se centra en el rechazo a los rescates, sino en la "invasión" de refugiados que ha recibido Alemania -1,3 millones de peticionarios de asilo desde 2015-.

Contra el líder de AfD abrió sumario la justicia alemana la semana pasada por incitación al odio racista, fundamentado en unas declaraciones del político, en un acto electoral como el de hoy, contra la secretaria de Estado de Migración, Aylan Özoguz, socialdemócrata e hija de inmigrantes turcos.

Gauland fue aclamado por su militancia al proponer "eliminar en Anatolia" a esta representante del Gobierno de Merkel.

Desde entonces el término "entsorgen" -aplicado usualmente a la eliminación de basura- ha quedado incluido en la terminología más celebrada en los mítines de AfD.

Lo repitió en sus mítines el líder del "Länd" de Turingia (este), Jörg Höcke, representante del ala más cercana al neonazismo del partido, y también el presidente del partido, Jörg Meuthen, en ese caso amplificado a todos los miembros del Gobierno de Merkel.

Y aludió al tema hoy Gauland, aunque indicando que se había referido a una "posibilidad remota", mientras calificaba el revuelo en torno a esa afirmación como parte de la campaña mediática contra su partido.

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