Francia reduce a doce alumnos las clases de primaria en zonas desfavorecidas

Más de 12,4 millones de alumnos iniciaron este lunes el curso escolar en Francia, en un año en que el Ejecutivo ha puesto en marcha la decisión de reducir a doce niños las clases de primaria en las zonas más desfavorecidas con el objetivo de mejorar el rendimiento.

La medida, una promesa electoral del ahora presidente, Emmanuel Macron, afecta a cerca de 2.500 clases, el 86% del total en las llamadas Redes de Educación Prioritarias (REP). Las autoridades francesas quieren ampliar el dispositivo para que cubra hasta unas 12.000 clases en los próximos años.

En el resto de las aulas de las REP, según ha indicado el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, habrá dos profesores por aula. De media, hay ahora en Francia 23,1 alumnos por clase en la educación primaria, una cifra que llega a los 29 en el instituto.

Macron acudió este lunes a una de esas clases reducidas en Moselle, en el noreste del país, en apoyo a uno de los cambios más significativos de este curso.

Este inicio de curso tiene también como novedad la vuelta a la semana de cuatro días lectivos en un tercio de las escuelas del país, un cambio por el que se han decantado principalmente las zonas rurales y con menos personal educativo.

"Los ritmos escolares deben poder adaptarse a la realidad de cada territorio, permitiendo mantener la semana de cuatro días y medio allá donde la organización es satisfactoria", indicó el Ministerio de Educación en julio.

Las autoridades quieren ofrecer una mayor libertad a los centros, en un terreno en el que admite que todavía quedan muchos desafíos, como el hecho de que un 20% de los alumnos no dominan la lectura, la escritura o las matemáticas al acabar el colegio.

El Ejecutivo se ha fijado como prioridades los primeros años de escolaridad, "para ir a la raíz de la dificultad escolar", e igualmente la etapa de instituto, como forma de preparar con éxito a los estudiantes para la vida profesional.