Al menos ocho personas han muerto en Venezuela en las protestas en rechazo a la Asamblea Nacional Constituyente impulsada por el Gobierno de Nicolás Maduro, que se elige este domingo en una jornada marcada por la represión a los manifestantes.

Las acciones de protesta -convocadas por la oposición pese a la prohibición decretada por el Gobierno- consistían en cortes de calles en el interior y en una gran concentración en la capital que ha sido desbaratada por la actuación persistente de la Policía y la Guardia Nacional (policía militarizada).

En el estado occidental de Mérida, Ángelo Méndez, de 28 años, Eduardo Olave, de 39, y Marcel Pereira, de 38, perdieron la vida de forma violenta en las manifestaciones.

Según el diputado opositor Carlos Paparoni, Pereira murió asesinado por "colectivos" (grupos civiles a veces armados de defensa del Gobierno).

"El sector San Jacinto (de la ciudad de Mérida) llora a sus dos hijos, Eduardo Olave y Ángelo Méndez, quienes fueron asesinados en manos de grupos armados", escribió en Twitter la diputada opositora Milagro Valero.

La parlamentaria denunció arremetidas de la Guardia Nacional y de los colectivos contra la gente que mostraba su disconformidad con la Constituyente, que debe servir para cambiar la Constitución venezolana y llevará, según sus detractores, a una dictadura en Venezuela.

Dos adolescentes, de 13 y 17 años, han muerto tras ser heridos por armas de fuego en las protestas en el estado venezolano de Táchira.

El Ministerio Público (MP) informó en Twitter de que la Fiscalía 22º de Táchira investigará las muertes. Además, explicó que el joven de 17 años murió en la localidad de Tucapé, mientras que el adolescente de 13 falleció en Capacho Viejo. La Fiscalía no ha ofrecido más detalles de estas muertes ni de los posibles responsables.

Otro de los fallecidos se registró en Cumaná, capital del estado Sucre (noreste), donde perdió la vida el dirigente de la formación opositora socialdemócrata Acción Democrática (AD) Ricardo Campos, de 30 años. El líder de AD, Henry Ramos Allup, responsabilizó al "régimen" del fallecimiento de Campos por "un disparo".

La última víctima en ser confirmada por la Fiscalía es la de Luis Zambrano, de 43 años, que recibió un disparo en una manifestación en la ciudad de Barquisimeto del estado Lara (occidente). Medios regionales y dirigentes opositores han atribuido su muerte a la Guardia Nacional.

Diputados opositores han informado de otras muertes que no han sido hasta el momento confirmadas por la Fiscalía, cuyo balance de muertos en la ola de protestas contra el presidente Nicolás Maduro que empezó el 1 de abril sube ya a 114.

En Caracas el domingo comenzó con la intervención de las fuerzas de seguridad en el sector El Paraíso del oeste de la ciudad, donde los agentes provocaron destrozos tras intentar despejar las barricadas erigidas por vecinos para cortar calles.

Más tarde efectivos de la Policía dispararon en el este de la ciudad bombas lacrimógenas y perdigones de goma contra grupos de personas que se dirigían a uno de los puntos de concentración fijados por la oposición. Desde este y otros seis lugares, los manifestantes debían confluir en la principal vía de Caracas.

Ante las acciones de la Policía -que se desplazaba en columnas de decenas de motorizados que peinaban en busca de potenciales manifestantes algunos bastiones opositores-, quienes planeaban protestar se replegaron en el sector Los Palos Grandes.

Una explosión a pocos metros conmocionó a los presentes en Los Palos Grandes, al paso de una de las columnas de policías, e incendió dos de sus motos e hirió a al menos un agente.

El resto de integrantes de la comitiva tomó por la fuerza varias de las motos en las que se desplazaban los periodistas y las echó a la hoguera, cuyas llamas eran visibles desde toda la avenida en que ocurrieron los hechos.

La explosión dio lugar a nuevos choques entre fuerzas de seguridad y jóvenes con el rostro cubierto en previsión del uso de gas lacrimógeno de la Policía y la Guardia, que volvieron a recorrer la zona hasta disolver del todo la protesta.

Entretanto, diputados opositores difundían fotografías de centros de votación casi desiertos en toda Venezuela y se felicitaban por un "fracaso" de participación que a su juicio confirma la supuesta falta de apoyo del presidente Nicolás Maduro.

Maduro votó de madrugada y sin más medios que los oficiales, en una prueba, según sus críticos, de su temor a posibles abucheos.

Al mismo tiempo, los pesos pesados del oficialismo celebraban lo que consideraron una participación masiva, con intervenciones en los canales estatales acompañadas de imágenes de electores votando.

Se espera que la elección se extienda hasta las 18.00 hora local (22.00 GMT).