La policía marroquí paraliza el Rif para evitar una nueva protesta multitudinaria

Los servicios de seguridad marroquíes paralizaron este lunes la circulación a personas y vehículos en la provincia rifeña de Alhucemas para evitar la celebración de una protesta multitudinaria que pretende reivindicar la liberación de más de un centenar de activistas rifeños detenidos.

En el centro de Alhucemas los antidisturbios, que emplearon gases lacrimógenas y porras, frustraron los intentos de decenas de personas para celebrar concentraciones de protesta, resultando varias personas heridas y detenidas.

Una fuente médica informó a Efe de que un civil y once agentes de seguridad resultaron heridos en los acontecimientos de este lunes, aunque es habitual que los manifestantes no aceptan ser ingresados a los hospital por miedo a que les detengan.

Sin embargo, varios testigos oculares indicaron a Efe que decenas de manifestantes sufrieron lesiones de diferentes grados de gravedad durante las intervenciones represivas de la policía.

"Que nos maten a todos. Que nos arresten. Continuaremos nuestra lucha pacífica hasta la liberación de todos los detenidos", dijo a Efe una de las manifestantes.

En la protesta de este lunes, convocada por "Hirak al Shaabi" (Movimiento Popular) que protagoniza las protestas del Rif, estaba previsto que los participantes pidan la liberación de los activistas detenidos y la retirada del despliegue policial que domina la zona desde hace más de medio año.

Las fuerzas marroquíes, que incluyen la Policía, Gendarmería (policía rural) y Fuerzas Auxiliares, asediaron los barrios de Alhucemas y las poblaciones cercanas, y cortaron todas las carreteras que llevan a esa ciudad rifeña.

Asimismo, desplegaron sus fuerzas en las periferias de Alhucemas y en las rutas montañosas que conducen a la ciudad.

Esa escalada policial coincidió este lunes con la fiesta musulmana del fin del Ramadán y los agentes asediaron por la mañana las principales mezquitas de la región de Alhucemas, donde se realizó un rezo con este motivo.

Los barrios de Alhucemas como Sidi Abid, Marmucha y Buyibar fueron cercados por las fuerzas de seguridad que desplegaron sus vehículos en las poblaciones cercanas como Imzuren, Bukidaren, Ait Abdalá, Ait Qamra y Beni Buayach.

Asimismo, la población de Aydir, en la periferia sureña de Alhucemas fue escenario de enfrentamientos con piedras entre los antidisturbios y decenas de manifestantes que intentaron llegar a la capital del Rif.

Pese a esas medidas represivas, cientos de manifestantes celebraron una marcha en la calle de Abdelkrim Jatabi en el centro de Alhucemas, aunque habitualmente las protestas del Rif movilizan a decenas de miles de manifestantes.

Varios habitantes de la ciudad de Imzuren, 15 kilómetros al sur de Alhucemas, informaron a Efe que la policía impidió que los vecinos se desplacen a otras localidades para visitar sus familiares con motivo de esa fiesta.

Según pudo constar Efe, los servicios de seguridad arrestaron a decenas de manifestantes en diferentes partes de Alhucemas, sobre todo en los barrios de Afazar y Hadú.

El rey Mohamed VI reprendió este domingo a los ministros por el retraso en la puesta en marcha de los proyectos de infraestructura previstos para la región de Alhucemas, cuya aceleración fue una de las reivindicaciones de los manifestantes rifeños.

El monarca -que presidió un consejo de ministros, el primero que se celebra tras el nombramiento del nuevo gobierno- dio instrucciones a los ministros de Interior y de Finanzas para realizar una inspección y determinar las responsabilidades de este retraso.

Desde hace ocho meses, la zona del Rif vive en un ambiente de tensión y manifestaciones, que comenzó en octubre pasado cuando un vendedor de pescado, Mohcin Fikri, de 31 años, murió aplastado dentro de un camión de basura después de que la policía le confiscara la mercancía. Ese suceso despertó un sentimiento de indignación y humillación en la región.