Once militares mueren durante la fuga de 935 presos de una cárcel de RD Congo
Durante la incursión, 935 presos lograron escapar, de un total de 966 reos que había recluidos en la cárcel.
Once militares murieron este domingo durante un ataque a una cárcel en la ciudad de Beni, situada en el este de la República Democrática del Congo, y 935 presos escaparon del centro, informaron este lunes fuentes locales.
Hombres armados, rebeldes ugandeses de las Fuerzas Aliadas Democráticas (ADF, por sus siglas en inglés), irrumpieron en la prisión central de Kangbayi Beni, en la provincia de Kivu norte, y acabaron con la vida de once funcionarios, según dijo el representante de la sociedad civil de Beni, Joseph Mutamba.
Durante la incursión, 935 presos lograron escapar, de un total de 966 reos que había recluidos en la cárcel. "Todo comenzó con una incursión de un grupo de personas no identificadas que sorprendió a los militares que protegían la prisión y fue entonces cuando los internos tuvieron la oportunidad de escapar", aseguró Mutamba.
Fuentes policiales aseguraron que la mayoría de las detenciones efectuadas tras el ataque fueron de rebeldes de las ADF. "Este grupo no identificado había venido a liberar a sus amigos de las ADF", dijo el representante de la sociedad civil de Beni.
Los enfrentamientos entre las ADF y el Ejército congolés provocan constantemente matanzas en esta zona especialmente volátil de la RDC. ADF inició su campaña de violencia en 1996 en el distrito de Kasese, en el oeste de Uganda, tras lo cual se expandió a varias zonas cercanas a la frontera con la RDC.
El gobernador de la provincia de Kivu Norte, Julien Paluku, declaró toque de queda -desde las 18.30 hora local a las 6.00- en las ciudades de Beni y Butembo, como medida preventiva para avanzar en la investigación y poder identificar a los autores del ataque, así como dar con los fugitivos.
Al menos 4.500 presos escaparon también el pasado mes de la prisión de Makala, en Kinshasa, durante el asalto de seguidores de una secta que buscaban liberar a su líder.
Más de 300 presos se fugaron en junio de 2014 de la prisión central de Bukavu, en el este del país, en un motín que causó al menos seis muertos, y otros 300 se escaparon en octubre de ese mismo año de una cárcel en el norte cuando un grupo de hombres armados asaltó el centro y liberó a los rehenes.
