Emmanuel Macron piensa en un primer ministro conservador

El presidente electo de Francia, que neutraliza así el centroderecha, simbolizó este domingo el relevo con Hollande en el aniversario de la victoria aliada sobre la Alemania nazi.

Macron.
Macron gana las elecciones francesas con una abultada victoria sobre Le Pen
Agencias

El presidente electo de Francia, el centrista Emmanuel Macron, baraja nombrar primer ministro a una personalidad conservadora para dinamitar el centroderecha como ya ha hecho con el socialismo gobernante y culminar en torno a su figura la recomposición de la clase política.

El socialista François Hollande, presidente en funciones, y su sucesor ofrecieron este domingo en París la imagen simbólica del relevo en la jefatura del Estado bajo el Arco de Triunfo con motivo de la efeméride del final de la Segunda Guerra Mundial.

La designación del jefe de Gobierno es la gran incógnita del mandato todavía sin estrenar de Macron y constituye el principal indicador de la manera en que proyecta ejercer el poder. El nombre del elegido, guardado en celoso secreto para preservar el factor sorpresa, no será dado a conocer antes del traspaso de poderes oficial, que se producirá el domingo en un acto solemne en el palacio del Elíseo, sede de la presidencia de la República.

Antes, Hollande y Macron volverán a coincidir este martes con motivo de la ceremonia conmemorativa de la abolición de la esclavitud y la trata de seres humanos que tendrá lugar en la capital francesa.

Varias hipótesis circulan sobre la figura que simbolizará "la imagen de renovación" prometida por Macron que hasta la fecha se ha limitado a dibujar un vago retrato robot. "Es alguien que tendrá una experiencia en el campo político y las competencias necesarias para dirigir la mayoría parlamentaria y animar un colectivo gubernamental que será profundamente renovado", adelantó el viernes en una entrevista radiofónica con la emisora Europe 1.

Si algunos analistas apuestan por un socialista tránsfuga o un fiel colaborador del movimiento ¡En Marcha!, cobra fuerza la posibilidad de un primer ministro procedente del partido Los Republicanos, la principal fuerza de la oposición. En las quinielas de los mentideros políticos circulan los nombres de los conservadores Xavier Bertrand, Édouard Philippe y Jean-Paul Delevoye; los socialistas Richard Ferrand y Gérard Collomb; y los centristas Sylvie Goulard, Anne-Marie Idrac, Jean-Louis Borloo y François Bayrou, aunque este último suena para la cartera de Justicia.

Macron dimitió este domingo como presidente de ¡En Marcha!, el movimiento que fundó el 6 de abril de 2016, que cambiará su nombre por el de La República en Marcha para afrontar la batalla de las legislativas en junio.

El secretario general, Richard Ferrand, anunció que Catherine Barbaroux, hija de inmigrantes asturianos, ocupará la presidencia de forma provisional hasta el congreso fundacional del nuevo partido, que tendrá lugar en julio próximo. También confirmó que la formación presentará candidaturas, la mitad de mujeres, en las 577 circunscripciones, con el objetivo de lograr la mayoría absoluta. Los candidatos, de los que por lo menos el 50% vendrá de la sociedad civil, serán investidos antes del jueves a mediodía.

En la conmemoración de la victoria aliada sobre la Alemania nazi el presidente saliente multiplicó los gestos afectuosos, no exentos de paternalismo, hacia quien fue su consejero en el Elíseo. Hollande y Macron realizaron una ofrenda floral en la tumba del soldado desconocido y escucharon 'La Marsellesa' y 'Le Chant des Partisans', himno de la Resistencia francesa a la ocupación alemana, interpretados por coros militares.

Los dos presidentes saludaron, uno a uno, a un grupo de veteranos y a las personalidades presentes en la tribuna de autoridades, entre ellos el expresidente conservador Nicolas Sarkozy y los ex primeros ministros socialistas Bernard Cazeneuve y Manuel Valls así como la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. También firmaron juntos en el libro de oro.

Hollande declaró estar emocionado por pasar el relevo a quien fue su ministro de Economía desde 2014 hasta dimitir el verano último para dedicarse a la candidatura al Elíseo a la que él mismo renunció en diciembre. "Es verdad que me siguió estos últimos años. Pero después se emancipó y quiso proponer un proyecto a los franceses", recordó. "Es el presidente y le corresponde ahora, fuerte de la experiencia que pudo adquirir conmigo, continuar su marcha", añadió sin dar la impresión de haberse sentido traicionado.

Jacques Attali, el consejero que presentó a Macron a Hollande en una cena organizada en su casa, niega que el ahijado político le haya sido desleal a su padrino en una entrevista que publica esta semana la revista 'L'Express'. "En contra de lo que se cuenta, Emmanuel no debe gran cosa a François Hollande, en todo caso mucho menos de lo que se cree. Durante mucho tiempo no lo quería como ministro", revela. "La gran debilidad de Hollande es la indecisión. Es eso lo que motivó profundamente la evolución de Emmanuel Macron", observa.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión