El Gobierno de Perú cesó a la viceministra de Agricultura, Eufrosina Santa María, tras ser captada en horario laboral tomando el sol, mientras que en el norte y en el centro del país luchan contra las lluvias, inundaciones y avalanchas.

Según imágenes difundidas por el programa 'Panorama' el domingo por la noche, la viceministra fue descubierta en un club privado de Lima disfrutando del sol y la piscina en compañía de su fotógrafo oficial, mientras los ministros y sus equipos se desplegaban por el país para atender las emergencias.

Santa María, a cargo del viceministerio de Desarrollo e Infraestructura Agraria y Riego,también fue captada en bicicleta y patinando por los alrededores de su vivienda junto al mismo fotógrafo en horario de oficina.

Los hechos ocurrieron cuando las fuertes lluvias, que se han cobrado ya 90 muertes desde enero, provocaron inundaciones, desbordamiento de río, cortes en carreteras y desabastecimiento.

Ante ello, el Ministerio de Agricultura decidió despedir a Santa María a través de una resolución que firmaron el presidente, Pedro Pablo Kuczynski, y el ministro del sector, José Manuel Hernández.

"Ha sido despedida", dijo el lunes el gobernante a los periodistas.

"La salida de Santa María responde a una falta ética cometida por ella en la responsabilidad que se le encomendó en el citado viceministerio", explicó el Ministerio de Agricultura en un comunicado, precisando que «no guardó el comportamiento ni la actitud que corresponde a un funcionario público de su alta investidura».

"Nosotros no trabajamos ocho horas ni 14 horas", se defendió Santa María en declaraciones al diario Correo peruano, señalando que los miembros del gobierno trabajan sin horario. "En el momento en que tienes un momento 'light', te dedicas a ti también. Otras autoridades están haciéndose las uñas o haciéndose el cabello. Yo estaba haciendo deporte", aseguró.

El Gobierno ha pedido a sus abogados que investiguen el caso para determinar si es necesario iniciar acciones legales.

Las lluvias siguen cayendo en el norte de Perú también han dejado desde comienzos de año 120.000 damnificados y unos 742.000 afectados.