"El desencanto y el miedo tienen mucho que ver con el triunfo de Trump"

Hoy la mayoría de los trabajadores que madrugaban en Nueva York desprendían tristeza; pensaba que era una impresión personal hasta que otros compañeros me han comentado lo mismo. Los lugares públicos de la ciudad donde se congregaron miles de neoyorquinos a ver los resultados en pantallas gigantes estaban en silencio anoche. En El Bronx, había muchos estudiantes que lloraban al hablar del momento en el que inmigraron sus padres, de su temor por los cambios en el sistema de salud y la educación.

Esperemos que gracias a las tensiones entre las diferentes instituciones, en el Senado, en el Congreso, se lleven las discusiones a buen puerto y los cambios en el sistema no se acometan de manera drástica. Ahora viene la hora de la verdad, y el sensacionalismo cuenta, sobre todo, para hacer campaña, pero no para dialogar o negociar con otros dirigentes. Es el momento de que los demócratas analicen sus derroteros y se reinventen. Pero, además, hay que leer la prensa del día después y darse cuenta de que, dejando a un lado las cuestiones políticas y raciales, vivimos todavía en un mundo terriblemente misógino, en el que muchos analistas justifican lo sucedido con argumentos que jamás se hubieran traído a colación con un candidato masculino.

La aragonesa Almudena Vidorreta (Zaragoza, 1986) es escritora, doctora en Filología Hispánica y profesora en la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Reside en Manhattan desde 2013.