Caos y dolor en Estambul
Tras el atentado se vivieron momentos de desconcierto mientras los equipos sanitarios trataban de llegar hasta los heridos.
Los minutos posteriores a las explosiones dentro de la terminal fueron un auténtico caos. Gritos y desconcierto, mientras los equipos sanitarios tratan de llegar hasta los heridos. Carreras para trasladar cuanto antes a los más graves. Mientras los que pueden caminar, deambulan buscando la salida.
Lo que se encuentra en el exterior es todavía más desolador. Algunos cuerpos sin vida están tirados en la carretera. El sonido de las sirenas no para, se siguen acumulando los heridos, y la policía se despliega en los alrededores del aeropuerto.
Tensión en la puerta de los hospitales donde llegan los heridos. Muchos de ellos, en estado grave, que tienen que ser reanimados. Las ambulancias no dan abasto y los taxistas ayudan a trasladarles. Un atentado que ha conmocionado de nuevo al mundo.
