Las huelgas y bloqueos que se prolongan desde hace días en los en centros petroleros franceses contra la reforma laboral, y que hoy impedían la salida de carburante de seis de las ocho refinerías del país, han agotado los tanques de cientos de gasolineras, un fenómeno que se extiende.

Más del 10 % de las 12.000 estaciones de servicio que hay en Francia se habían quedado totalmente sin existencias o al menos sin alguno de sus carburantes, y en 16 departamentos del centenar que hay en Francia se habían decretado limitaciones en la venta a los automovilistas (20 ó 30 litro para los coches privados y 130 ó 140 litros para los vehículos pesados).

Tres de los sindicatos que se oponen a la reforma laboral (CGT, FO y Sud) han lanzado una convocatoria de huelga con carácter indefinido en el sector petrolero.

El responsable de la Confederación General del Trabajo Emmanuel Lépine, explicó en declaraciones a la emisora 'France Info' que ellos "no quieren el bloqueo de la economía, es el Gobierno el que les ha obligado, porque no respeta la democracia, no respeta la voluntad de los franceses".

Lépine afirmó que están "determinados" para mantener la movilización, que tienen "medios de presión que son enormes" a pocos días de que empiece la Eurocopa de fútbol que se celebra en Francia del 10 de junio al 10 de julio. "Creo  que el Gobierno cederá antes de la Eurocopa", concluyó.

El ministro de Finanzas, Michel Sapin, consideró que algunas de las acciones de bloqueo de las refinerías cuya actividad no está suspendida por la huelga son ilegítimas, y avanzó que el Gobierno utilizará "todos los instrumentos" de que dispone para acabar con esa situación.

El Gobierno, por boca del secretario de Estado de Transportes, Alain Vidalies, ha asegurado que en caso de necesidad se recurriría a las reservas estratégicas que, de acuerdo con las reglas de los países miembros de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) deben cubrir al menos tres meses de consumo.

El problema es que para utilizar esas reservas habría que poner en marcha un dispositivo de distribución del carburante y uno de los ejes de la protesta estos últimos días ha sido precisamente el bloqueo de los depósitos petroleros.

Más allá del problema del aprovisionamiento de carburante, la CGT ha lanzado una convocatoria de huelga indefinida en la entidad del transporte metropolitano de París a partir del 2 de junio para exigir la retirada de la ley de la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, pero también para presionar en la negociación interna de la empresa.

Antes de eso, también hay un paro de dos días organizado el miércoles y el jueves en la compañía de ferrocarriles SNCF. El jueves, además, será una nueva jornada de movilizaciones y manifestaciones.