El Ayuntamiento de Kiev rompe relaciones con la ciudad de Moscú
La anexión de Crimea y la ocupación de Donetsk y Lugansk son las razones que esgrime la capital ucraniana.
El Ayuntamiento de Kiev anunció la ruptura de relaciones con la ciudad de Moscú, por la agresión militar rusa contra Ucrania, la anexión de Crimea y la ocupación de parte de las regiones de Donetsk y Lugansk.
"Nunca pensé que algún día escribiría una carta como esta", dijo Vladímir Prokopiv, secretario de la asamblea municipal de la capital ucraniana, según medios locales.
Kiev decidió romper de manera unilateral todos los acuerdos de hermandad, asociación y cooperación suscritos con Moscú por recomendación de los diputados municipales, que adoptaron esa decisión en febrero pasado.
Prokopiv admitió que, aunque ambos países nunca llegaron a romper relaciones diplomáticas, los sucesos ocurridos en los últimos dos años han convertido esos documentos bilaterales en papel mojado.
Los diputados también llamaron a suspender la vigencia de todos los protocolos, memorandos y documentos suscritos con otras ciudades rusas, como San Petersburgo o Volgogrado.
Varios diputados presentaron en su momento en la Rada Suprema (legislativo) un proyecto de ley para romper las relaciones diplomáticas con Rusia, pero esa iniciativa nunca prosperó.
El ministro de Exteriores, Pável Klimkin, considera que la ruptura de relaciones dificultaría el cumplimiento de los acuerdos de paz de Minsk para el arreglo del conflicto en el este de Ucrania.
Pese a la anexión de Crimea y a las acusaciones de que Moscú ha desplegado tropas regulares en el este del país, Kiev no se ha decidido a romper relaciones con el país vecino, aunque los lazos comerciales sí están prácticamente estancados.
A lo más que ha llegado Ucrania es a suspender el acuerdo de libre comercio, imponer embargos a los productos rusos y restricciones al transporte, y sumarse a las sanciones económicas occidentales, medidas a las que ha respondido recíprocamente Rusia.
En Rusia se encuentran más de medio millón de refugiados del este de Ucrania, a los que suman los inmigrantes laborales, que muy probablemente perderían sus trabajos si Kiev aprobara dicho proyecto.E
