Obama viaja a Arabia Saudí para reforzar la alianza con los países árabes del Golfo

Las tensiones entre los dos países "amigos" se remontan a la postura de EE.UU. frente al conflicto sirio, considerada tibia por parte de Riad, que pide desde hace años que Washington intervenga militarmente en el país árabe.

Barack Obama se reúne con el rey Salman en Riad (Arabia Saudí).
Barack Obama se reúne con el rey Salman en Riad (Arabia Saudí).
Efe

El presidente estadounidense, Barack Obama, inició este miércoles su viaje a Riad con una reunión con el rey saudí, Salman bin Abdelaziz, durante el cual buscará reforzar la cooperación con los países árabes del Golfo, pese a las últimas diferencias entre los tradicionales aliados.


Obama llegó este miércoles a la capital saudí y se reunió seguidamente con el rey Salman, con quien trató las relaciones bilaterales, que en los últimos días se han visto sacudidas por la posibilidad de que en EE.UU. se juzgue a responsables saudíes por su supuesta implicación en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.


En respuesta a este borrador de ley estadounidense, al cual el propio Obama se ha opuesto, el Gobierno saudí ha amenazado con vender activos del Tesoro estadounidense por valor de 750 millones de dólares.


Pero las tensiones entre los dos tradicionales "amigos" se remontan a la postura de EE.UU. frente al conflicto sirio, considerada tibia por parte de Riad, que pide desde hace años que Washington intervenga militarmente en el país árabe.


La guerra en Siria y otros conflictos en Oriente Medio han estado sobre la mesa en la reunión mantenida por Obama y el rey Salman en el palacio real de Riad, así como la lucha contra el terrorismo en la región, encabezada por EE.UU. y en la que participa Arabia Saudí.


En la reunión también participó el secretario estadounidense de Defensa, Ashton Carter, y el ministro saudí de Asuntos Exteriores, Adel al Yubeir.


Por otra parte, Carter se reunió con sus homólogos del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG, integrado por Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Catar, Kuwait y Omán), con los que habló de las vías para derrotar al grupo terrorista Estado Islámico (EI), enfrentarse a Irán y sus actividades y fortalecer las capacidades militares de los socios del golfo Pérsico.


Precisamente, uno de los principales objetivos de Washington en relación a esta visita es tranquilizar a sus aliados árabes respecto al acercamiento de EE.UU. a Irán y a la nueva posición del "enemigo" persa en la región, tras el pacto nuclear con las potencias internacionales. 


Carter subrayó en Riad que su país está comprometido con la seguridad del golfo Pérsico y que ese acuerdo nuclear no restringe el respaldo de EE.UU. a los socios del CCG. Asimismo, anunció que ha llegado a un acuerdo con los seis miembros del CCG para efectuar patrullas marítimas conjuntas para evitar que Irán suministre armas a los rebeldes chiíes hutíes del Yemen.


En Yemen, intervienen militarmente los países del CCG, de mayoría de población suní o, como en el caso de Baréin, gobernados por una minoría suní, pese a que la mayor parte de sus habitantes son chiíes.


Carter destacó que EE.UU. y los integrantes del CCG seguirán desarrollando sus capacidades militares mediante maniobras conjuntas debido a la importancia de la cooperación para mantener la seguridad y la estabilidad de la región.


El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, también viajó este miércoles a Riad -tras una breve escala en El Cairo- para participar en la cumbre del CCG, que se celebra el jueves en la capital saudí y en la que el presidente estadounidense será el invitado de honor.


Obama hospedó a los líderes del CCG en mayo de 2015 en una cumbre en la residencia de descanso de Camp David, que también estuvo centrada en los temores de las monarquías suníes del Golfo respecto al acuerdo nuclear con Irán, antes de su firma.


La cancelación a última hora de la participación del rey Salman en la cumbre se interpretó en ese momento como un desplante a Obama y un signo más de las desavenencias entre ambos mandatarios, las cuales han estado presentes desde la llegada al trono del rey saudí, a comienzos a principios de 2015.


El monarca ha defendido una postura muy firme y agresiva respecto al conflicto en Siria y a su presidente, Bachar al Asad, al que le gustaría poder derrocar con la ayuda de EE.UU., a quien le ha pedido que arme a los rebeldes o que intervenga directamente.


En una reciente entrevista con la revista 'The Atlantic', Obama calificó a algunos aliados de Oriente Medio y Europa de "oportunistas" por presionar a EE.UU. para que se implique en complicados conflictos que están lejos de sus intereses, sin poner ellos de su parte.


El martes, el propio portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, reconoció que EE.UU. y sus aliados del Golfo tienen "diferencias significativas" sobre varios asuntos, que Obama va a abordar a lo largo de su viaje.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión