Una sátira sobre Erdogan provoca un incidente diplomático entre Ankara y Berlín

Nuevo debate sobre el respeto a la libertad de expresión y de prensa en Turquía.

Un vídeo satírico sobre el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, emitido por una televisión regional pública alemana, ha provocado un incidente diplomático entre los dos países y un nuevo debate sobre el respeto a la libertad de expresión y de prensa en Turquía.


Según informaciones del semanario "Der Spiegel", el embajador alemán en Ankara, Martin Erdmann, fue convocado la semana pasada por el ministerio de Exteriores turco y varios medios, citando círculos diplomáticos, destacan que se le pidió de forma expresa que el vídeo en cuestión dejara de emitirse.


El ministerio de Exteriores alemán no hizo comentarios durante horas y los partidos de la oposición -Los Verdes y La Izquierda- han criticado un silencio que vincularon directamente al reciente acuerdo suscrito entre la Unión Europea (UE) y Turquía para la repatriación de solicitantes de asilo que lleguen a Grecia.


"El embajador alemán dejó claro en conversaciones con el ministerio turco de Exteriores que la libertad de prensa y de expresión debe ser protegidas", afirmó este martes el ministerio en un mensaje en su cuenta oficial en la red social Twitter.


La sátira política, añadieron fuentes de este departamento, está amparada por la libertad de prensa y de expresión, por lo que no hay "ni necesidad ni posibilidad" de una actuación gubernamental. El vídeo de la polémica, de apenas dos minutos de duración, fue emitido la pasada semana en el programa satírico extra-3 de la cadena NDR.


En él la canción "Irgendwie, irgendwo, irgendwann" de la conocida artista alemana Nena se convierte en "Erdowie, Erdowo, Erdogan", aprovechando las similitudes fonéticas. En la versión se denuncian los ataques a la libertad de expresión, a los periodistas y a la oposición en Turquía con imágenes de Erdogan, de manifestaciones y violentas intervenciones policiales en el país y también de uno de sus encuentros del presidente turco con la canciller, Angela Merkel.


En declaraciones a su cadena, el redactor jefe de extra-3, Andreas Langen, explicó que las primeras noticias de la protesta turca les llegaron a través de Twitter este fin de semana y que lo primero que pensaron es que no podía ser cierto.


Tras recibir confirmación de su redacción de informativos, el programa, al que no se ha dirigido ningún estamento oficial, ha decidido seguir en su línea y nombrar a Erdogan "empleado del mes" de extra-3, consciente de que la protesta turca ha dado a su parodia una difusión difícilmente alcanzable por sus propios medios.


"Es una alegría con matices", puntualizó Langen al recordar el "triste trasfondo" que refleja el vídeo, la "represión" a los periodistas y a los medios de comunicación y la situación de la oposición y de los kurdos en el país. El programa planea subtitular en inglés y en turco el vídeo y, aseguró su redactor jefe, seguir hablando de la situación de Turquía siempre que tenga interés informativo.


Para eso, cuentan con el respaldo explícito de la Asociación Alemana de Periodistas, que en un comunicado lamentó este martes el "innecesario" embrollo diplomático desatado por Turquía. "Al parecer Erdogan ha perdido el contacto con la realidad", manifestó el presidente de esta organización, Frank Überall, quien felicitó a extra-3 por "haber dado en el blanco".


El incidente diplomático con Alemania se une a las recientes críticas al cónsul británico Leigh Turner, que el viernes difundió en Twitter un "selfie" con el periodista Can Dündar, redactor jefe del diario opositor "Cumhuriyet" y acusado de espionaje.


"Si esta persona puede todavía trabajar en nuestro país es por nuestra magnanimidad y nuestra hospitalidad. En otros sitios, a un diplomático que se comporte así no se le dejaría quedarse ni un día", advirtió Erdogan el domingo, sin citar expresamente a Turner, en un discurso recogido por la cadena CNNTürk.


Turner y otros diplomáticos europeos -entre ellos también el embajador alemán, según medios germanos- visitaron el viernes el juzgado donde se celebra el juicio contra Dündar y su colega Erdem Gül, acusados por publicar imágenes de un supuesto envío de armas secreto de Turquía a Siria. La Fiscalía pide cadena perpetua para los dos periodistas, que pasaron tres meses en prisión preventiva antes de ser liberados en febrero por una sentencia del Tribunal Constitucional.

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