Al menos siete personas han muerto por los disparos efectuados de manera indiscriminada por un individuo, ya detenido, en diferentes lugares del condado de Kalamazoo (Michigan) a lo largo de la pasada noche, según han informado fuentes policiales.

La última víctima es una adolescente que ha sucumbido a las heridas de bala provocadas por el sospechoso detenido, que supuestamente habría realizado los disparos de manera aleatoria mientras recorría el condado en su coche.

"Es el peor escenario posible", ha declarado el sheriff adjunto del condado, Paul Matyas, a la cadena NBC. "No hay nada peor que alguien disparando desde un coche en marcha",

El detenido se trataría, según medios locales, de un residente del condado, varón, de entre 45 y 50 años de edad, que conducía un Chevy HHR de color negro. Los disparos fueron efectuados frente al restaurante Cracker Barrel, donde murieron cinco personas y contra un concesionario Kia, donde fallecieron otras dos.

Los motivos del sospechoso no han sido confirmados y no se ha dado a conocer la identidad concreta de los fallecidos.

Por su parte, un funcionario de la oficina del Sheriff Paul Matyas indicó que han encontrado un arma en el coche del sospechoso y que el autor de la masacre disparó de forma aleatoria a la gente que encontraba a su paso en tres lugares diferentes del condado.

Una mujer ha resultado herida de gravedad tras ser tiroteada en varias ocasiones en un apartamento.