Abierto en Alemania el juicio contra un guardia de Auschwitz de 94 años
Está acusado de complicidad en 170.000 casos de asesinato.
La Audiencia Provincial de Detmold (oeste de Alemania) abrió este jueves el proceso contra un antiguo guardia del campo de exterminio de Auschwitz, que actualmente tiene 94 años y está acusado de complicidad en 170.000 casos de asesinato.
El acusado, según la fiscalía, estuvo en Auschwitz entre 1943 y 1944, cuando formaba parte de un comandado de las SS.
La atención que ha despertado el proceso, seguido también por supervivientes del Holocausto, obligó a que el tribunal se desplazase, por razones de espacio, de su sede habitual a la Cámara de Industria y Comercio de Detmold.
El acusado ha admitido hasta el momento su presencia en Auschwitz en esos años, en los que llegaron cerca de 92 transportes de presos al campo, pero niega toda participación en las muertes de prisioneros.
La fiscalía considera no obstante que con su trabajo como guardia contribuyó al funcionamiento de lo que el texto acusador llama "la maquinaria de la muerte".
El año pasado otro antiguo miembro de las SS, el llamado contable de Auschwitz Oskar Gröning, fue condenado a cuatro años de cárcel por complicidad en 300.000 casos de asesinato.
La sentencia, sin embargo, ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo, cuya decisión está pendiente.
Para el proceso de Detmold están planificadas doce vistas y, en consideración a la edad y el estado de salud del acusado, no podrán durar más de dos horas cada una.
La negacionista convicta Ursula Haverbeck quiso asistir este jueves al comienzo del juicio, pero fue acosada por otros asistentes y tuvo que retirarse bajo protección policial, según relataron medios locales.
Durante el proceso contra Gröning, la misma Haverbeck, condenada ya dos veces por incitación al odio racial, sostuvo ante un grupo de periodistas que Auschwitz no había sido un campo de exterminio, sino un campo de trabajo.
Durante las primeras décadas posteriores a la II Guerra Mundial, la persecución penal contra los delitos relacionados con el Holocausto se concentró en los autores materiales o en los casos en los que se podía probar que el acusado había dado órdenes de matar.
El proceso y la condena a cinco años de prisión al ucraniano John Demjanjuk en 2011, por complicidad en 28.000 asesinatos en el campo de Sobibor en el que trabajó como guardia voluntario, representó un giro y dio paso a otros juicios contra cómplices del Holocausto.
Actualmente hay otros procesos pendientes contra una mujer de 92 años que se encargaba de las comunicaciones por radio, un enfermero y otro guardia.
El campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau se considera el símbolo por excelencia del Holocausto.
En ese campo, en la Polonia ocupada y cerca de Cracovia, murieron un millón de personas, la mayoría de ellos judíos, además de gitanos, homosexuales, comunistas o religiosos.
