Un hombre pretende comerse un automóvil por dinero

Apuesta que puede comerse alrededor de un kilo de coche al día, por lo que tardaría cuatro años y medio.

Imagen de la página publicada en Heraldo de Aragón
Imagen de la página publicada en Heraldo de Aragón
Hemeroteca

Hoy se cumplen 50 años de la publicación en HERALDO DE ARAGÓN de esta noticia en la que un artista circense griego, residente en Australia, apostaba comerse entre medio kilo y un kilo de automóvil troceado por día durante cuatro años y medio. Volante, llantas, carrocería, etc… todo para ganar el equivalente a 1.344.000 pesetas de entonces.


Leon Samson, de constitución atlética, 1,77 de altura, 85 kilos de peso y poderoso tórax, trabaja en un circo de Victoria, en el que desempeña el papel de Hércules. Llegó a Australia hace nueve años, procedente de Grecia. Recientemente, después de triturar con los dientes dos cuchillas de afeitar y tomar después un vaso de agua "para ayudar a hacer la digestión", declaró a los periodistas que proyecta comerse un automóvil entero.


Con semblante serio indicó que ello "le llevaría alrededor de cuatro años y medio y que ingerirá de medio a un kilo de automóvil por día". Las partes mayores del vehículo, como es lógico, tendrán que ser reducidas a pequeños pedazos para poder masticarlos. "Pienso comerme todo, volante, llantas, carrocería, etc., con la única excepción del ácido de la batería".


Añadió que apostará con cualquiera la suma de 10.000 libras australianas (1.344.000 pesetas) a que es capaz de realizar la hazaña y comerse en el plazo establecido un automóvil de tamaño medio —un Sedan o un descapotable—. A pesar de su reto, que ha sido difundido por la prensa, todavía no ha encontrado a nadie que esté dispuesto a arriesgar con él dicha cantidad.


Durante los ocho años que ha trabajado en el circo ha masticado o tragado más de 12.500 hojas de afeitar y 302 bombillas. "Pero no me gusta comer globos de luz porque tienen un sabor muy poco apetitoso", ha comentado. Las cuchillas le han producido en pocas ocasiones cortes en los labios o lengua, pero nunca ha tenido trastornos gástricos al tragárselas.


Samson, que ha recalcado llevará adelante su propósito únicamente si encuentra quien quiera apostar la suma mencionada, terminó sus declaraciones a los periodistas diciendo: "Todos los médicos que han hablado conmigo me han advertido del peligro que supone comer tales objetos, pero ello no me preocupa, pues tengo buena sangre y, aparentemente, un magnífico estómago".

Recopilación de Elena de la Riva y Mapi Rodríguez. Documentación de HERALDO DE ARAGÓN.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión