Al menos 43 muertos en el peor accidente de tráfico de los últimos 30 años en Francia

La colisión entre un autobús de jubilados y un camión provocó la muerte a 40 ancianos, el conductor del camión y su hijo de 3 años.

Colisión e incendio de un autobús y un camión
Colisión e incendio de un autobús y un camión

Al menos 43 personas, la mayor parte de ellas jubilados, murieron este viernes en una colisión entre un autobús y un camión en una carretera secundaria del suroeste de Francia, cerca de Burdeos, en el peor accidente de tráfico en el país desde 1982.


Otras cuatro personas se encuentran heridas, dos de ellas de gravedad, con importantes quemaduras provocadas por las llamas que envolvieron a ambos vehículos tras la colisión y que explican el elevado número de víctimas de la tragedia, ocurrida en el término municipal de Puisseguin.


Entre los fallecidos se encuentran el conductor del camión y su hijo, además de la gran mayoría de los 49 ocupantes del autobús, mientras que entre los supervivientes está su chófer.


En rueda de prensa, el fiscal de la cercana ciudad de Libourne, Christophe Auger, que ha abierto una investigación sobre el caso, dijo que todavía se ignora si son 41 o 42 los pasajeros fallecidos en el autocar, ya que los cuerpos están calcinados, por lo que las víctimas mortales podrían ser, incluso, 44.


El cadáver de un niño fue hallado entre los restos de los vehículos y, según confirmó el fiscal, se trata del hijo del conductor del camión.


Auger y el coronel Patrick Touron, responsable de la policía científica, explicaron a la prensa que la prioridad es ahora identificar a todas las víctimas, lo que podría prolongarse unas tres semanas.


Según el fiscal, es muy complicado por el momento confirmar si existe o no responsabilidad penal por el accidente, aunque, gracias a los primeros testimonios del chófer del autocar, se ha podido saber que el camión no se encontraba en el carril que le correspondía.


"En este momento los elementos son insuficientes para determinar la razón principal del drama", señaló el representante del Ministerio Público.


La tragedia tuvo lugar en torno a las 7.30 hora local (5.30 GMT), apenas una decena de minutos después de que un grupo de jubilados subiera al autobús en Petit Palais para disfrutar de una excursión de un día en el vecino departamento de Bearn, organizada por el club de la tercera edad del pueblo, de menos de 800 habitantes.


Eran los últimos que se sumaban a la ruta, que previamente había atravesado otras pequeñas localidades vecinas recogiendo a excursionistas.


El conductor del autobús tomó la departamental 17 en dirección al sur, una sinuosa carretera que jalona la región de Saint-Emilion, bordeada de viñas y de frondosos bosques.


A la salida de una curva cerrada se encontró de frente con un camión de transporte de madera, sin carga, que había perdido el control y bloqueaba la vía.


El conductor del autobús no pudo evitar la colisión, pero tuvo tiempo de abrir las puertas del vehículo, lo que permitió a algunos pasajeros salvar la vida, de acuerdo con el relato del alcalde de Puisseguin, Xabier Sublett.


El violento choque provocó que ambos vehículos se incendiaran, lo que hizo que se elevara una importante columna de humo.

Según el fiscal, la actuación del chófer del autocar y de una tercera persona que rompió los cristales de las ventanas permitió a los supervivientes salir del vehículo antes de que se incendiase.


Un hospital de campaña fue levantado en el lugar para tratar a los heridos, dos de los cuales fueron evacuados de urgencia a un centro hospitalario de Burdeos ante la gravedad de su estado.


El primer ministro francés, Manuel Valls, se trasladó al escenario de la tragedia acompañado del titular del Interior, Bernard Cazeneuve, y afirmó que la investigación sobre esta "catástrofe espantosa" comenzará "inmediatamente".


"Es un golpe terrible para la región y para Francia. Francia y los franceses están de duelo", aseguró el jefe del Gobierno.


Desde Grecia, donde se encontraba en viaje oficial, el presidente francés, François Hollande, también expresó sus condolencias a las familias, afirmó que está "sumido en la tristeza" y prometió aclarar las circunstancias de lo ocurrido.


El lugar de la colisión se encuentra a la salida de una sinuosa curva que, según diversos cargos de la región, ya fue escenario de accidentes en el pasado.


El diputado ecologista de Gironda Noel Mamere denunció el estado de muchas de las carreteras del departamento, abandonadas a su juicio por la falta de inversiones, aunque el Gobierno ha desmentido estas acusaciones.


El de hoy es el mayor accidente de tráfico que se registra en las carreteras francesas desde que en julio de 1982 dos autobuses que transportaban a escolares se vieran implicados en un siniestro en la autopista A6, a la altura de Beaume, en el centro del país, en el que hubo 53 muertos, 44 de ellos niños.

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