La joven alcaldesa de la ciudad brasileña de Bom Jardim, Lidiane Leite, conocida por gobernar la localidad a través de la aplicación de teléfonos móviles Whatsapp, se entregó el lunes a la Justicia después de permanecer más de un mes prófuga acusada de corrupción.

La alcaldesa, de 25 años, se encontraba en paradero desconocido desde hacía 39 días, cuando la Policía le acusó de desviar recursos destinados a la alimentación de las escuelas municipales.

Leite era alcaldesa de Bom Jardim desde 2012, pero según los fiscales la joven regía el municipio desde Sao Luis, capital de Maranhao (nordeste), uno de los estados más pobres del país.

Para ello, utilizaba la aplicación de mensajería Whatsapp, a través de la cual daba instrucciones a los miembros de su gabinete desde Sao Luis, situada a cerca de 300 kilómetros de Bom Jardim.

Leite presumía de su alto tren de vida en la capital de Maranhao a través de las redes sociales, donde publicaba fotos en fiestas, con bebidas caras y artículos de lujo.

El nombre de Leite llegó a ser incluido en la lista de la Interpol y la Policía reforzó el control de las carreteras del estado de Maranhao, pero la alcaldesa se entregó el lunes por voluntad propia, acompañada por tres abogados.