Una valla de 175 km de largo y cuatro metros de alto impide pasar a los refugiados a Hungría
El gobierno húngaro se ha planteado acabar con la inmigración con este muro y con nuevas penas por cruce ilegal de la frontera.
Los refugiados cruzan Serbia, llegan a la frontera con Hungría y se encuentran con esto, una valla de 175 kilómetros de largo y cuatro metros de alto que les impide pasar.
Por esta zona era por la que cruzaban ilegalmente. Por esta razón el gobierno húngaro se ha planteado acabar con la inmigración a toda costa, primero este muro y segundo nuevas penas por cruce ilegal de la frontera.
La policía les espera en el último tramo que se ha cerrado este lunes. En cuanto se acercan son obligados a desviarse o a retroceder. Ahora tendrán que andar otros 5 kilómetros hasta un puesto fronterizo en donde sólo podrán entrar aquellos que puedan justificar su condición de refugiado.