La ministra española de Fomento, Ana Pastor, anunció este lunes que España e Irán firmarán "en el menor tiempo posible" el nuevo convenio de transportes, en el que se prevé unir con vuelos directos Teherán con Madrid y Barcelona y en el que ya hay dos aerolíneas iraníes y una española interesadas.

Pastor hizo este anuncio durante la inauguración en Teherán, donde está de viaje oficial junto a los ministros de Exteriores, José Manuel García-Margallo, e Industria, José Manuel Soria, de un acto empresarial en la Cámara de Comercio, Industria y Minas (Iccima), en el que participan empresarios españoles e iraníes.

Explicó que las autoridades de aviación civil ya se han puesto de acuerdo en "iniciar el camino para la firma del nuevo convenio de transportes" que se rubricará "en el menor tiempo posible" y que contempla la reanudación de los vuelos directos entre ambos países tanto de pasajeros como de carga. Hay dos empresas iraníes y una española interesadas en llevar a cabo estos vuelos directos que propiciarán, destacó Pastor, el fortalecimiento de las relaciones económicas, culturales y sociales entre ambos países.

La ministra de Fomento explicó que Irán inicia una nueva etapa tras el acuerdo nuclear del pasado mes de julio que supondrá la renovación de sus relaciones económicas con el mundo. "Es una oportunidad única para relanzar las relaciones bilaterales y hacerlas más sólidas", señaló Pastor. La ministra puso en valor el liderazgo de España en numerosos sectores, especialmente en las infraestructuras y concretamente en la red ferroviaria.

Hizo referencia a las posibilidades que se le abren a las empresas españoles en este sector, en el que también citó el aeropuerto de Teherán y su metro. La titular de Fomento destacó que España tiene cerca de 47.000 millones de licitaciones internacionales en las que ha participado y obtenido recursos las empresas españolas.

En 2015, continuó, la cifra de adjudicaciones internacionales y de licitaciones en las que han participado las empresas españolas ascienden a más de 33.000 millones de euros. "En este proyecto de renacimiento que afronta Irán, las empresas españolas están llamadas a jugar un papel fundamental", destacó.