Investigan la muerte de una mujer en la cárcel tras un arresto rutinario

Las autoridades federales de Estados Unidos investigan la muerte de Sandra Bland, una mujer afroamericana de 28 años, vecina de Illionois, a la que hallaron sin vida  en su celda el pasado 13 de julio. La mujer estaba en prisión por un incidente de tráfico. Tres días antes, el pasado 10 de julio, un agente le dio el alto. Todo fue grabado por la cámara en el patrullero y en las imágenes puede verse cómo la detención se convierte en una discusión a gritos y el policía amenaza a Sandra Bland, pistola eléctrica en mano, cuando ella se niega a salir de su vehículo.

Hasta el momento, la versión oficial apunta a que Sandra Bland se suicidó en la prisión utilizando una bolsa de plástico, pero el fiscal del condado de Waller, Elton Mathis, que supervisa el caso, admitió el domingo que aún no se podía dar por sentado si había sido un suicidio o un asesinato, pero que se estaba investigando la muerte de Bland como si se tratara de homicidio.

La hermana de la fallecida, afirma que Bland le llamó desde la cárcel para informarle de que estaba detenida y le explicó que un agente le había colocado una rodilla en la espalda y que creía que le había fracturado el brazo.

Esta muerte en una cárcel de Texas se ha producido en un momento en que las fuerzas del orden de Estados Unidos son objeto de investigación tras varios casos de afroamericanos muertos a manos de la policía.