El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, encargó oficialmente al primer ministro en funciones, Ahmet Davutoglu, la formación de nuevo Gobierno como líder del partido más votado en las elecciones del pasado 7 de junio.

Antes de recibir el encargo, Davutoglu ya había anunciado que comenzará la próxima semana las reuniones con los líderes de los otros tres partidos con representación parlamentaria para buscar apoyos a su gabinete o formar una coalición.

El partido islamista AKP, fundado por Erdogan y dirigido ahora por Davutoglu, ganó las elecciones, pero perdió la mayoría absoluta que esta fuerza política tenía desde 2002.

El AKP obtuvo 258 escaños, frente a los 132 del socialdemócrata CHP y 80 cada uno del ultranacionalista MHP y el prokurdo e izquierdista HDP.

Desde la constitución de la mesa del Parlamento, el candidato a formar Gobierno tiene 45 días para tratar de reunir los apoyos suficientes. Si en esos 45 días no se logra constituir gabinete, el presidente tendrá que convocar nuevas elecciones.

En caso de que Davutoglu no logre conseguir apoyos, el encargo irá pasando sucesivamente a los líderes de los otros partidos por orden en función de los votos recibidos.

Davutoglu viajará el viernes a Bosnia, donde el sábado participará en la conmemoración del vigésimo aniversario del genocidio de Srebrenica, por lo que los contactos con los otros líderes comenzarán la semana que viene.

La posibilidad de pactar un Gobierno de coalición se presenta complicada por las disensiones entre los cuatro partidos.

Hasta ahora, el MHP y el HDP han rechazado categóricamente gobernar juntos y tanto ellos como el CHP han descartado pactar con el AKP.