Sarkozy pide la presunción de inocencia ante su candidatura a la presidencia francesa

Ya pedido respeto ante las dudas sobre su imputación por diversas causas.

Sarkozy durante una entrevista en la cadena France 2
Sarkozy pide la presunción de inocencia ante su candidatura a la presidencia francesa
Afp

Nicolas Sarkozy reivindicó este domingo la presunción de inocencia y pidió respeto ante las dudas sobre si su imputación por diversas causas puede ser un obstáculo para ser el candidato de su partido, Los Republicanos, a las elecciones presidenciales francesas de 2017.


Preguntado en una entrevista en la cadena de televisión France 2 sobre si mantendría su candidatura si siguiera imputado en 2017, Sarkozy recordó la absolución esta semana del que fuera su tesorero en la campaña de 2007, el exministro Eric Woerth, en el caso de la millonaria Liliane Bettencourt, después de haber estado inculpado durante cinco años.


"¿Acaso no ha aprendido nada de lo que ha ocurrido en el caso Bettencourt?", recriminó al periodista, en alusión a que Woerth ha quedado libre de todos los cargos en el juicio por abusos para beneficiarse de la fortuna de Bettencourt y que ha sido, además, el único de los diez encausados absuelto.


Tras recordar que él mismo estuvo imputado en ese procedimiento durante la fase de instrucción, Sarkozy se quejó de que algunos responsables del Partido Socialista les hayan "insultado" a ambos e hizo hincapié en "el Vía Crucis" que ha tenido que vivir su antiguo tesorero.


Frente a esas acusaciones, insistió en "la importancia que tienen en todo Estado de derecho los valores de la República que son la presunción de inocencia y el respeto a la persona".


Sarkozy está imputado desde julio pasado por corrupción activa, tráfico de influencias y encubrimiento de la violación del secreto profesional, ante las sospechas de que prometió favores a un magistrado a cambio de informaciones confidenciales en otra instrucción en la que aparecía implicado.


Por otro lado, el presidente de la formación conservadora Los Republicanos reivindicó las críticas lanzadas este sábado contra la izquierda en el poder en el discurso con el que cerró el congreso de su partido.


"Cuando digo que la política del Gobierno es mediocre, creo que soy indulgente", subrayó, tras asegurar que lo suyo no son ataques personales.


Justificó el tono elevado de sus críticas en que son "los extremos los que suben" si los otros políticos "nos negamos a hablar de la vida de los franceses" y resaltó que "lo agresivo es el sufrimiento de los franceses".


Sarkozy reivindicó el trabajo que ha hecho desde que ha vuelto al frente del partido para unir a su familia política, que "durante tres años se dividió".


Anunció que ahora va a dedicar sus esfuerzos a la preparación de la campaña para los comicios regionales de diciembre y a "las preocupaciones de los franceses".


"Las primarias vendrán en septiembre de 2016", añadió, con lo que dio a entender que por el momento su prioridad no es la lucha por la candidatura presidencial de su partido, que tendrá que disputar con algunos barones como su antiguo jefe de Gobierno François Fillon, el exministro Bruno Le Maire y, sobre todo, el ex primer ministro y actual alcalde de Burdeos, Alain Juppé.