​El eurófobo Nigel Farage dimite pero abre la puerta a su regreso

El partido celebrará el próximo septiembre una elección interna para escoger al nuevo líder.

Farage tras votar en las elecciones (Archivo)
?Farage y Miliband, los primeros líderes en votar en las elecciones
Afp

El eurófobo Nigel Farage presentó este viernes su dimisión como líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) al no conseguir el escaño al que aspiraba en las elecciones generales celebradas este jueves en el Reino Unido.

Farage, que fue derrotado en la circunscripción inglesa de South Thanet por el candidato conservador, dijo no obstante que durante el verano considerará la posibilidad de volver a presentarse en septiembre como candidato para liderar la formación.


Al presentar su dimisión, el político eurófobo dijo que era un hombre "de palabra" pues había prometido que dejaría el liderazgo si no ganaba su escaño del condado de Kent (sureste de Inglaterra).


Farage indicó que el partido celebrará el próximo septiembre una elección interna para escoger al nuevo líder y que no descartaba volver a presentarse para ese puesto.


Mientras tanto, el político informó de que Suzanne Evans, actualmente vicepresidenta del UKIP, será la líder en funciones hasta la designación de su sucesor en septiembre.


Farage, que fue derrotado en la circunscripción inglesa de South Thanet (sureste de Inglaterra) por el candidato conservador, Craig Mackinlay, había prometido hace unos días que dimitiría si no lograba su objetivo de entrar en el Parlamento.

El líder del UKIP, que en 2005 ya perdió en esta misma circunscripción, considerada de voto variable, obtuvo 16.026 sufragios, por detrás de los 18.848 de Mackinlay, que curiosamente pertenecía a la formación de Farage antes de pasarse a los conservadores.


Farage reconoció que, a nivel personal, sentía "algo de decepción" por la derrota pero señaló que también se había quitado "un peso de encima".

También felicitó al primer ministro, el conservador David Cameron, por su victoria y admitió el "terremoto" protagonizado en Escocia por el Partido Nacionalista Escocés (SNP), que se erige como tercera fuerza parlamentaria por detrás de los conservadores y los laboristas.


El UKIP de Farage, fundado en la década de los 90 y que hasta el año pasado no tenía representación en la Cámara de los Comunes, irrumpió en la primera línea política del Reino Unido en las elecciones europeas de 2014, cuando fue el partido británico más votado, con un 30 % del voto y 24 eurodiputados.