​La ONU busca una nueva iniciativa para la paz entre israelíes y palestinos

El embajador francés defendió que no se trata de imponer una solución, "sino de fijar el marco para la negociación".

Varios miembros del Consejo de Seguridad de la ONU urgieron hoy a aprobar una resolución que fije los parámetros de un nuevo proceso de paz entre israelíes y palestinos, una iniciativa que fracasó a finales del pasado año y que ahora resurge tras las elecciones en Israel.


Francia, que en paralelo a los países árabes lideró entonces las negociaciones, ha vuelto a la carga con la intención de que el máximo órgano de decisión de la ONU actúe para sentar unas nuevas bases que permitan avanzar hacia una solución al conflicto.


"Todo, en el pasado reciente, demuestra que resulta en vano esperar que Israel o los palestinos puedan retomar las negociaciones, y sobre todo concluirlas, si no hay un cambio importante en el método", defendió hoy el embajador francés, François Delattre.


Lo hizo en una reunión especial del Consejo de Seguridad sobre el conflicto palestino-israelí, en la que urgió a este órgano a convertirse en un "actor central".


"No se trata de imponer una solución (...), sino de fijar el marco para la negociación. Es responsabilidad del Consejo adoptar una resolución consensuada y equilibrada que fije los parámetros de un estatus final y un calendario para la negociación", dijo Delattre.


Esa idea, que París ya trató sin éxito de impulsar a finales del pasado año, cuenta con el claro respaldo de otros miembros europeos del Consejo como el Reino Unido o España, que hoy reiteraron la necesidad de actuar.


"Estoy convencido de que quien debe asumir la máxima responsabilidad en estos momentos críticos es precisamente este órgano, el Consejo de Seguridad", señaló el embajador español ante la ONU, Román Oyarzun, que abogó por centrarse en lograr "un consenso" entre todos los miembros para sacar adelante una resolución.


Hasta ahora, sin embargo, el Consejo ha mostrado una clara división en torno al conflicto palestino-israelí, como se hizo evidente el pasado diciembre, cuando se votó una resolución impulsada por los países árabes que pretendía poner una fecha límite para el fin de la ocupación israelí.


Entonces, el texto no logró el mínimo de votos necesarios para prosperar y fue rechazado, entre otros, por Estados Unidos, el tradicional aliado de Israel en el máximo órgano de decisión de las Naciones Unidas.


Mientras, la iniciativa más moderada impulsada por Francia no llegó a votarse, a la espera de un ambiente más propicio.


Delattre aseguró hoy que París escuchó en aquel momento los llamamientos a la "paciencia" de varios socios y considera que ahora, una vez superadas las elecciones en Israel, es momento de volver al asunto.


La embajadora estadounidense, Samantha Power, no se refirió a una posible resolución, pero consideró "urgente" que palestinos e israelíes retomen el proceso de paz y defendió que la solución de los dos estados es la única viable.


En esa línea, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió al futuro Ejecutivo israelí que reafirme su compromiso con esa vía y dé "pasos creíbles" para poder retomar las negociaciones de paz con los palestinos.


El ministro de Exteriores de Jordania, Nasser Judeh, que presidió la reunión, subrayó la importancia de que se establezca un "marco temporal" para lograr la solución de dos estados y urgió a Israel a dejar las "excusas" para no avanzar.


Mientras, el embajador israelí ante la ONU, Ron Prosor, defendió que han sido los líderes palestinos quienes no han hecho nada por la paz y atacó a la comunidad internacional por centrarse "de forma desproporcionada" en el conflicto, cuando la atención debería estar en "los terroristas y sus patrocinadores" que avanzan en Oriente Medio.


En contraste, la embajadora adjunta de Palestina, Feda Abdelhady Nasser, volvió a pedir al Consejo de Seguridad que actúe fijando un calendario para la paz.


"Hay unanimidad sobre el hecho de que la situación es insostenible y de que hay que lograr una solución cuanto antes. La excepción es Israel, que se mantiene intransigente y continúa creyendo que es un estado que está por encima de la ley", añadió.