Liberan a los 300 civiles kurdos secuestrados en norte de Siria

Fueron raptados cuando se dirigían en autobuses desde el norte de Alepo hasta Damasco.

El rebelde Ejército del Islam liberó a los 300 civiles kurdos que había secuestrados en las últimas horas en una zona sitauda a veinte kilómetros al oeste de la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, dijo por teléfono el portavoz del Partido kurdo de la Unión Democrática (PYD), Nauaf Jalil.


El portavoz explicó que el Ejército del Islam pedía la liberación de tres de sus combatientes en manos de los milicianos kurdo sirios a cambio de la puesta en libertad de los rehenes.


Jalil indicó que ha habido negociaciones, pero no precisó si los tres prisioneros en manos de las Unidades de Protección del Pueblo han sido liberados.


Los 300 civiles, entre los que había mujeres, fueron raptados cuando se dirigían a Damasco en autobuses desde Afrín, en el norte de Alepo.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó la puesta en libertad de los secuestrados y apuntó que eran más de 200.

Según su versión, los rehenes fueron capturados entre el domingo y el lunes en varios puestos de control de facciones islámicas en la provincia de Idleb, vecina de Alepo, cuando regresaban a Afrín desde el Líbano, Damasco y Latakia (oeste).


Los insurgentes entregaron a los kurdos a una Corte Islámica en la población de Dana, que los liberó a cambio de tres rebeldes prisioneros de las 'Asayish', fuerzas del Interior kurdo sirias, que los mantenía presos por hacer "excavaciones arqueológicas" ilegales en Afrín, apuntó la ONG.


No es la primera vez que civiles kurdos son secuestrados en las proximidades de Alepo.


En mayo pasado, unos 150 estudiantes kurdos sirios fueron tomados como rehenes por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) cuando regresaban de Alepo a sus casas en Kobani, en el norte de la misma provincia, tras hacer los exámenes finales, aunque al final fueron puestos en libertad por los radicales.


Los kurdos representan el 9 por ciento de los habitantes de Siria y viven sobre todo en Al Hasaka (noreste) y en las regiones de Afrin y Al Yazira, en Alepo.


En esos tres enclaves, los kurdos han declarado una Administración interina propia, independiente del Gobierno central.