Dimite la ministra de Educación de Eslovenia por plagio en su tesis de máster

"Será prácticamente imposible que se quede en el grupo parlamentario del SMC".

La ministra de Educación eslovena, Klavdija Markez
La ministra de Educación eslovena, Klavdija Markez
STA

La nueva ministra de Educación eslovena, Klavdija Markez, dimitió este miércoles, solo cinco días después de jurar el cargo, tras descubrirse que plagió más de un tercio de su tesis de máster.


Los medios eslovenos revelaron recientemente que Markez había plagiado un 37% de su tesis del año 2005, algo que ha terminado por ratificar la facultad en la que ella cursaba estudios, tras analizar su trabajo.


Markez es la cuarta ministra del Gobierno del centrista Miro Cerar que abandona el cargo desde la llegada del actual tripartito al poder en septiembre de 2014.


Cerar apuntó que debido a su comportamiento "inadmisible" Markez seguramente tampoco podrá seguir siendo diputada de su Partido del Centro Moderno (SMC).


"Con tal comportamiento inadmisible será prácticamente imposible que se quede en el grupo parlamentario del SMC", aseguró a la prensa, pese a que tal paso podría desencadenar una crisis de Gobierno.


Cerar presiona desde el lunes también para que dimita un quinto miembro del Ejecutivo, el ministro de Defensa socialdemócrata (SD) Janko Veber, por lo que su formación está considerando una posible salida de la coalición en el poder.


Veber ha sido acusado por la oposición de haberse excedido en sus competencias al pedir hace unos meses al servicio de inteligencia que investigara cómo podría influir la prevista privatización de Telekom Eslovenia en la seguridad del Estado.


En caso de que el SD abandone la coalición, el SMC junto con el partido del los jubilados (DeSUS) se quedarían con 46 de los 90 diputados del Parlamento.


En caso de que la dimisionaria ministra de Educación sea forzada a dejar su acta de diputada por el SMC la coalición en poder perdería la mayoría en el Parlamento.


El SMC fue creado por el jurista Miro Cerar en junio de 2014 y ganó las elecciones solo un mes después, en julio, gracias a sus promesas de que sería implacable en la lucha contra la corrupción y defendería una "nueva ética en la política".