Arabia Saudí no planea la intervención terrestre en Yemen, pero no la descarta

El país comenzó una ofensiva aérea contra posiciones del movimiento rebelde chií.

Miembros del movimiento chií de los hutíes alzan sus armas
Arabia Saudí no planea la intervención terrestre en Yemen, pero no la descarta
Efe

Arabia Saudí aseguró que no planea una operación terrestre en el Yemen, donde el jueves de madrugada lanzó una ofensiva aérea contra posiciones del movimiento rebelde chií, pero no descartó esa opción "en caso de necesidad".


"En esta etapa no hay ninguna planificación para llevar a cabo operaciones terrestres, pero, en caso de necesidad, las fuerzas saudíes y las de sus aliados están dispuestas", dijo en una rueda de prensa el portavoz de la operación militar bautizada 'Tormenta de Firmeza', el general Ahmed al Asiri.


Una coalición de países árabes encabezada por Arabia Saudí comenzó el miércoles una ofensiva aérea contra bases y posiciones de los rebeldes hutíes para frenar su avance hacia la ciudad meridional de Adén, sede del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.


Al Asiri agregó durante su intervención que "las operaciones militares continuarán hasta cumplir todos sus objetivos".


Asimismo, explicó que se pretende ayudar al pueblo yemení para "deshacerse" de la organización de los hutíes que, en su opinión, "dañó los intereses de los yemeníes y los de los países vecinos".


El responsable saudí agregó que la intervención militar en el Yemen busca también ayudar a "las autoridades legítimas, el presidente Hadi y su Gobierno, para que puedan desarrollar sus funciones".


El comandante detalló que los bombardeos fueron dirigidos contra las bases militares y las posiciones de las armas antiaéreas, que se encuentran bajo el control de los rebeldes hutíes en Saná y otras provincias del país.


Además, reveló que también se lanzó un ataque contra un grupo de combatientes hutíes que se acercaban a las frontera entre Yemen y Arabia Saudí.


Al Asiri subrayó que "en esas circunstancias, no se permitirá a ninguna parte ayudar a los rebeldes hutíes para que dañen al pueblo yemení y a los países vecinos".


El máximo líder de los hutíes, Abdel Malek al Huti, acusó a Arabia Saudí de cumplir la voluntad de Estado Unidos y el deseo de Israel de atacar posiciones de su movimiento y amenazó con responder si no cesan los bombardeos.


El grupo chií rebelde de los hutíes, también conocido como Ansar Alá, llamó al pueblo yemení a la 'yihad' (guerra santa) contra la coalición musulmana que participa en dicha ofensiva aérea.


Alrededor de 200.000 personas, entre milicianos y seguidores del movimiento chií de los hutíes se manifestaron en Saná en protesta por la operación militar encabezada por Arabia Saudí.