El museo reabre tras el atentado

Se produce una semana después del ataque del EI, que se saldó con más de veinte muertos.

En las imágenes de las cámaras se seguridad se puede apreciar que son tres los terroristas, uno de ellos continúa fugado
El museo reabre tras el atentado
Efe

El Museo Nacional del Bardo ha reabierto este martes sus puertas, casi una semana después del atentado perpetrado por un grupo de hombres armados vinculados al Estado Islámico, que se saldó con más de una veintena de muertos, la mayoría turistas extranjeros.


El Bardo ha reabierto sus puertas a las 13.30 (hora local) con una ceremonia organizada por el Ministerio de Cultura que ha estado decorada con banderas nacionales y pancartas en las que podría leerse "Visita Túnez" y amenizada con un concierto de la Orquesta Sinfónica.


A esta inauguración solo han asistido las autoridades invitadas y los vecinos de Túnez que han querido observar la ceremonia en medio de fuertes medidas de seguridad, porque la reapertura para el público general tendrá lugar este fin de semana.


"Los restos del ataque no serán retirados", ha dicho el director del Bardo, Moncef ben Musa. "Solo limpiaremos la sangre y haremos restauraciones menores", ha detallado. "Este lugar es un registro de la memoria", ha subrayado.


"No tenemos ningún miedo, solo queremos mostrar solidaridad con nuestro país, con nuestro Gobierno y con el pueblo tunecino", ha dicho el empresario local Alí Degez, uno de los asistentes a la ceremonia de inauguración.


Por su parte, la directora general de la Organización para la Cultura, la Ciencia y la Educación de Naciones Unidas (UNESCO), Irina Bokova, ha felicitado a Túnez por "esta gran muestra de valor", reiterando de nuevo el apoyo de la ONU.


El pasado miércoles, hombres uniformados intentaron entrar en el Parlamento tunecino mientras los diputados votaban una ley antiterrorista, pero los guardias de seguridad no les dejaron entrar al advertir que sus armas no eran las reglamentarias.


Los hombres armados asaltaron entonces el Bardo, ubicado a escasos metros del Parlamento, y tomaron como rehenes a varios turistas. Finalmente, fueron abatidos por la Policía, pero alrededor de una veintena de turistas, entre ellos dos españoles, murieron.