​La exmujer de Nisman rechaza la teoría del suicidio

Durante el funeral expresó que quienes le conocían saben que "no fue decisión suya".

Féretro del Fiscal Nisman
​La exmujer de Nisman rechaza la teoría del suicidio
Reuters

La exmujer de Alberto Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, rechazó la teoría del suicidio de su exmarido durante el entierro del fiscal, encontrado muerto en su casa tras denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de terroristas.


"Los que te conocemos sabemos que esto no fue decisión tuya", dijo la jueza durante la ceremonia íntima del entierro del fiscal en el cementerio judío de La Tablada, en las afueras de Buenos Aires.

"Tenemos la certeza de que esto fue obra de otras personas", continuó Arroyo Salgado, que dirigió un mensaje a la Justicia: "Hablo también como miembro del poder judicial, poder en donde creo que no estamos haciendo bien las cosas", según el diario 'Clarín'.


Alberto Nisman, el fiscal que investigaba el atentado contra la AMIA, murió de un tiro en la cabeza en su casa el pasado día 18, la víspera de acudir al Congreso para detallar la denuncia contra Cristina Fernández por presunto encubrimiento de los sospechosos iraníes del ataque contra la mutual judía, que causó 85 muertos en 1994.

Sus hijas, de 7 y 15 años, se despidieron del fiscal en una emotiva carta leída por Arroyo Salgado durante el sepelio y en una esquela en los diarios.


En otro obituario, su exmujer indicó que vive su muerte "con desconcierto y profundo dolor" y mostró su deseo de que Nisman encuentre la paz que su entrega al trabajo no le permitió disfrutar con plenitud.


La pasada semana, la jueza Arroyo Salgado rechazó la hipótesis del suicido en declaraciones a la prensa.


La investigación, que califica el caso de "muerte dudosa", no ha arrojado pruebas concluyentes, salvo que Nisman murió de un disparo en la sien realizado a menos de un centímetro de distancia, procedente de una pistola calibre 22 que se encontró bajo su cuerpo, en el baño de su casa.


La presidenta argentina ha sembrado más dudas sobre el caso, después de denunciar que la muerte de Nisman se enmarca en una conspiración para desestabilizar a su Gobierno orquestada por agentes de inteligencia.