El Gobierno argentino defiende haber publicado el "paradero" de quien reveló el caso Nisman

Damián Pachter dio la noticia de que el fiscal del caso AMIA había muerto en su apartamento.

Damián Pachter, a su llegada al aeropuerto de Tel Aviv
El Gobierno argentino defiende haber publicado el "paradero" de quien reveló el caso Nisman

El jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, ha defendido este lunes la decisión del Gobierno de revelar el paradero del periodista que dio a conocer la muerte del fiscal Alberto Nisman, después de que éste haya decidido abandonar el país y trasladarse a Israel por temor por su vida.


Damián Pachter fue quien dio la noticia de que el fiscal del caso AMIA había sido encontrado muerto en su apartamento con un disparo en la madrugada del 17 al 18 de enero. Este viernes, tras constatar que era seguido por un agente de Inteligencia, decidió abandonar el país. Antes de que lo hiciera, el Gobierno reveló el vuelo que tenía previsto tomar.

Capitanich ha justificado la decisión, argumentando que el medio para el que trabajaba no había sido informado de su decisión y Pachter no había acudido a trabajar.


El periodista "se sentía amenazado, no se sabe su paradero, no hay notificación a la empresa que pertenece y entonces es muy importante publicar la información para que exista conocimiento público respecto de su paradero", ha sostenido, según informa la agencia oficial Télam.


Por otra parte, ha asegurado que en Argentina "hay plena seguridad para que todos los periodistas puedan desempeñar sus funciones en el marco de la libertad de expresión". Así las cosas, ha afirmado que si existen evidencias de que Patcher estaba siendo perseguido deberían publicarse.Patcher, en Israel

Patcher llegó este domingo a Israel tras abandonar apresuradamente Argentina por temor por su seguridad. En una columna publicada en el diario israelí 'Haaretz', "Por qué huí de Argentina después de dar la primicia de la muerte de Alberto Nisman", ha contado su apresurada huída de su país.


En ella también hizo referencia al hecho de que la agencia oficial argentina, Télam, publicara el sábado una información con los detalles del vuelo que había tomado con destino a Uruguay y que le habría ofrecido la estatal Aerolíneas Argentinas, hecho éste que también ha generado polémica en el país.


"Después de que me fui de la Argentina me enteré que el Gobierno todavía estaba publicando información equivocada sobre mí en las redes sociales", dijo Patcher. "La cuenta de Twitter de la Casa Rosada, el palacio presidencial argentino, publicó los detalles del ticket de avión que había comprado, y afirmó que tenía la intención de regresar a Argentina el 2 de febrero", añadió

Con ello, consideró, quería dar a entender que el periodista "no había huido del país realmente".


Sin embargo, ha añadido, "mi fecha de regreso es en diciembre", es decir, después de que se celebren las elecciones presidenciales, en las que Cristina Fernández de Kirchner no podrá optar a un nuevo mandato.Lugar oscuro

Para el periodista, "Argentina se ha convertido en un lugar oscuro conducido por un sistema político corrupto. Yo todavía no termino de entender todo lo que me ha pasado durante las últimas 48 horas. Nunca imaginé que mi regreso a Israel iba a ser así".


Patcher fue el primero en informar de la muerte de Nisman, el fiscal encargado del caso del atentado contra la AMIA en 1994 que dejó 85 muertos. Su muerte se produjo días después de acusar a la presidenta y al ministro de Exteriores, Hérctor Timerman, entre otros, de haber actuado para encubrir a los autores iraníes del atentado, y horas antes de que declarara sobre esta denuncia ante el Congreso.


El viernes pasado comenzó a temer por su seguridad y, tras constatar que un agente de los servicios de Inteligencia le seguía, tomó la decisión de abandonar el país y regresar a Israel, su país natal. "A salvo", ha anunciado a través de su Twitter tras aterrizar en el país.


En un primer momento, el Gobierno, con la presidenta a la cabeza, se decantó por la hipótesis del suicidio, ya que Nisman presentaba un disparo en la cabeza y había un arma junto al cuerpo.


Con el paso de la semana, y tras ir surgiendo algunos datos inquietantes, como que había una puerta de servicio que no estaba cerrada o que usó un arma que no era de su propiedad y que pidió a un amigo, la propia Fernández de Kirchner se decantó por la opción del asesinato, apuntando con el dedo a quienes, según ella, le habían dado al fiscal la información falsa para inculparla a ella y a Timerman en un acuerdo con Irán para encubrir a los autores del atentado contra la AMIA.